Paul Skenes y sus padres consiguieron una suite en el Dodger Stadium el viernes por la noche y repartieron entradas para unas 35 tías, tíos, primos y amigos.
“Esta noche tocaba gratis”, bromeó.
Parecía que todos los que Skenes conoce en su ciudad natal querían ver al as de 22 años de los Piratas de Pittsburgh, del cercano Condado de Orange, cuando subió al montículo contra los Dodgers de Los Ángeles y su propio lanzador estrella, Yoshinobu Yamamoto.
Entre la brillantez de Yamamoto, la poderosa alineación enviada por los campeones defensores de la Serie Mundial y la presión de querer actuar para su familia y amigos, este enfrentamiento podría haber sido una de las noches más desafiantes de la increíble joven carrera de Skenes.
Respondió con aplomo y tenacidad, y seis lanzamientos que parecen mejorar cada mes.
Skenes superó a Yamamoto, lanzando pelota de cinco hits hasta la séptima entrada con 108 lanzamientos, un récord personal.
Retiró a Shohei Ohtani y a Mookie Betts tres veces cada uno, y dejó varado a Freddie Freeman después de sus dos hits.
Skenes (3-2) obtuvo la victoria en el triunfo de Pittsburgh por 3-0 sobre Los Ángeles , acumulando nueve ponches y ninguna base por bolas.
Un lanzador que acapara la atención de todo el deporte, preparó una noche que su familia no olvidará fácilmente. Aunque no estaba demasiado entusiasmado con los detalles de su actuación, ni siquiera Skenes pudo negar que cumplió con creces.
“Incluso cuando ejecutas bien los lanzamientos, siempre encuentran la manera de conectar”, dijo Skenes. “Definitivamente ejecuté mejor hoy que las otras dos veces que los enfrenté, pero es la naturaleza de las cosas. Son muy buenos bateadores. Solo hay que encontrar la manera de avanzar las entradas”.
Skenes lo hizo repetidamente, y sus escapes de la cuarta y quinta entrada fueron notables.
Freeman terminó en tercera al abrir la cuarta entrada cuando Bryan Reynolds tuvo dificultades para conectar el doblete del toletero al jardín derecho. Skenes provocó un roletazo corto de Teoscar Hernández, ponchó a Tommy Edman y provocó el elevado de Will Smith.
"Creo que entendieron por qué Paul Skenes es quien es", dijo el mánager de Pittsburgh, Derek Shelton. "Porque revisar dónde estuvo en su orden y terminar con un cero es sumamente impresionante".
Skenes luego le permitió un doble con dos outs a Andy Pages en la quinta, lo que impulsó a Ohtani. Incluso se puso 3-1 abajo en la cuenta, pero Skenes hizo que Ohtani conectara de foul con un splitter antes de ponchar al tres veces MVP con una curva endiabladamente buena.
Cuando se le preguntó de dónde sacó la confianza para lanzar esas dos bolas rompientes, Skenes se encogió de hombros.
“No es ideal ir perdiendo 3-1 contra probablemente el mejor bateador del béisbol, pero ¿qué tengo que perder?”, preguntó. “Literalmente, ¿qué tengo que perder? A ver qué tal estamos y cómo estoy. Si se supone que debe salir, lo hará. En ese turno al bate, estuve por todas partes. Un par de lanzamientos terribles. Pero hay que aferrarse y ejecutar en esas situaciones”.
Shelton incluso permitió que Skenes saliera en la séptima, pero solo por un bateador. Ponchó a Smith con un splitter que se rompió como un frisbee y luego abandonó el montículo entre vítores de agradecimiento de su familia, e incluso de muchos aficionados de los Dodgers.
“Creo que es uno de los mejores del béisbol, y cuando necesitaba un ponche, lo hizo en esa entrada”, dijo el mánager de Los Ángeles, Dave Roberts. “Encuentra la manera de limitar el daño. Nos mantuvo desequilibrados con su repertorio lento, la barredora, el splinker, obviamente la recta de 97, 98... Realmente no pudimos hacer mucho”.
Podría decirse que Yamamoto había sido el mejor lanzador de las mayores durante el último mes, entrando a la noche con una efectividad de 0.93 después de no permitir carreras limpias en tres aperturas consecutivas.
Pero no todo salió bien para Yamamoto contra los Piratas, que encadenaron dos remontadas, la segunda impulsada por un error en el lanzamiento de Max Muncy, que eventualmente condujo a dos carreras sucias en la quinta.
Los cinco hits de Pittsburgh contra Yamamoto fueron todos sencillos, pero también concedió cuatro bases por bolas, dos en su primera entrada de 32 lanzamientos. Si bien Yamamoto finalmente se acomodó con una impresionante combinación de lanzamientos, sus compañeros no pudieron ayudarlo.
"Creo que si te gusta lanzar, hoy viste a dos chicos con muchos lanzamientos y la habilidad de ejecutarlos", dijo el mánager de Pittsburgh, Derek Shelton. "Fue un partido divertido para ver si te gusta lanzar".
Skenes podrá saborear esta victoria un poco más que las otras: ya pasó tiempo con su familia el viernes varias horas antes de subir al montículo, y planeaba reunirse con todos después también.
“Hoy fue una especie de reunión familiar”, dijo. “Estuvieron todos los hermanos de mi mamá y el hermano de mi papá, y sus familias están aquí, lo cual es genial. Hacía tiempo que no pasaba, así que es genial poder compartirlo con ellos”.
Kirk sentencia a N.Y. con doble clave en la novena y Azulejos salen del bache
El mexicano Alejandro Kirk conectó un doble de dos carreras en la novena entrada ante el cerrador de los Yankees, Devin Williams, y los Azulejos de Toronto vencieron el viernes por la noche 4-2 a Nueva York, rompiendo una racha de cinco derrotas consecutivas.
Williams (0-2), quien tiene una efectividad de 11.25 en sus primeras diez apariciones, no logró retirar a un bateador y desperdició su primer salvamento en cinco oportunidades.
Mason Fluharty (1-0) consiguió su primera victoria al mantener el juego 2-1 en la octava.
El abridor de Toronto, José Berríos, permitió cinco hits en cinco 1/3 entradas para su primera apertura sin permitir carreras desde el 31 de agosto en Minnesota. Berríos ponchó a cuatro y dio dos bases por bolas.
El abridor de Nueva York, Carlos Carrasco, permitió tres hits en cinco entradas sin permitir carreras.
Por los Azulejos, el dominicano canadiense Vladimir Guerrero Jr. de 3-1 con una anotada y una producida. El venezolano Andrés Giménez de 2-0 con una anotada.
Por los Yankees, el venezolano Oswaldo Cabrera de 4-2 con una producida.
