MINERD consolida la excelencia docente a través del Programa Nacional de Inducción para nueva generación de maestros
Desde su creación en 2022, el PNI se ha consolidado como una política pública de alcance nacional, que ya ha beneficiado a más de 47,000 maestros
Lo que comenzó como un programa de acompañamiento para docentes de nuevo ingreso, hoy se ha convertido en una verdadera escuela de crecimiento profesional y humano. El Programa Nacional de Inducción (PNI), impulsado por el Ministerio de Educación de la República Dominicana (MINERD), ha certificado a miles de maestros que hoy están transformando la enseñanza desde sus aulas, con pasión, innovación y un compromiso renovado con sus estudiantes.
Desde los rincones rurales hasta los centros urbanos, los testimonios se repiten: el acompañamiento recibido ha sido la clave para fortalecer la práctica docente y devolver la confianza al maestro que empieza.
El docente Gregoris González, de la Escuela Profesor Ramón Muñoz de Pascal, de la Regional 13, Montecristi, manifestó su experiencia en los primeros días de labor áulica y destacó la importancia del programa para su buen desempeño profesional.
“Este programa me ha brindado las herramientas metodológicas para avanzar en el proceso de enseñanza-aprendizaje, ofreciendo a mis estudiantes una educación de la más alta calidad”, enfatizó González.
En Santiago, la docente Arlenys Torres destacó que, en sus primeros pasos en el Centro Educativo Profesora Yolanda Altagracia, tenía muchas ganas, pero también un poco de temor. Sin embargo, subrayó que el PNI “me enseñó que no estaba sola. Aprendí a ver cada desafío como una oportunidad para crecer y conectar con mis estudiantes. Hoy disfruto ver cómo ellos también se motivan al aprender”.
De esa misma Regional 08, Cecilia Vásquez Abreu reconoció: “El programa me abrió los ojos a nuevas metodologías. Ahora mis clases son espacios de experimentación, donde los niños aprenden haciendo. Antes enseñaba fórmulas; hoy enseñamos juntos a descubrir el mundo”.
Estos tres testimonios se suman a miles de voces que confirman el impacto del programa a nivel nacional. Los docentes ingresaron al sistema educativo público preuniversitario a través de los concursos de oposición docente, y este esfuerzo forma parte de las 10 metas presidenciales en materia educativa, que, entre otras cosas, procura fortalecer los programas de formación continua para docentes atendiendo a los resultados de evaluaciones y las demandas actuales.
Bajo la gestión del ministro Luis Miguel De Camps, el programa se enmarca en la visión de continuidad y mejora de las políticas educativas del Gobierno del presidente Luis Abinader, cuyos ejes estratégicos están definidos en la Hoja de Ruta 2025-2028 y el Plan Horizonte 2034, ambos orientados a garantizar una educación inclusiva, equitativa y de calidad.
Desde su creación en 2022, el PNI se ha consolidado como una política pública de alcance nacional, que ya ha beneficiado a más de 47,000 maestros y orientadores incorporados al sistema educativo mediante concurso de oposición, en cumplimiento del marco legal vigente.
La cohorte de docentes del año escolar 2024-2025, que concluye a finales de este mes de octubre, ascendió a 5,604, mientras que para el próximo año lectivo 2025-2026 se estiman unos 4,000 docentes.
Este esfuerzo conjunto cuenta con el respaldo del Instituto Nacional de Formación y Capacitación del Magisterio (Inafocam), el Instituto Superior de Formación Docente Salomé Ureña (Isfodosu), el Instituto Dominicano de Evaluación e Investigación de la Calidad Educativa (Ideice), el Instituto 512 y la Comisión Nacional de Inducción, entre otras instituciones comprometidas con el fortalecimiento de la carrera docente y la excelencia en la enseñanza.
El Programa Nacional de Inducción ofrece talleres, asesorías y mentorías personalizadas que conectan a los nuevos docentes con educadores experimentados, promoviendo una cultura de aprendizaje colaborativo y de mejora continua. Este proceso ha permitido que miles de maestros desarrollen no solo habilidades técnicas, sino también una identidad profesional sólida, alineada con los valores del servicio público y la excelencia educativa.
