Cientos de personas formaron largas colas en los mostradores de facturación y muchos otros permanecieron a la espera de noticias de sus vuelos este sábado en el aeropuerto de Bruselas, tras el ciberataque ocurrido durante la noche del viernes contra su proveedor de servicios de facturación y embarque.
El incidente, que todavía no ha sido solventado, ha causado graves disrupciones para los 35.000 pasajeros que planeaban viajar este sábado desde la capital belga y el aeropuerto ya prevé que las alteraciones continúen durante el domingo.
Las operaciones de registro y embarque tuvieron que hacerse de manera manual, lo que originó largas colas en los mostradores.
Además, el aeropuerto ha pedido a las aerolíneas cancelar la mitad de los vuelos con salida el domingo para evitar largos tiempos de espera y cancelaciones de última hora, según informaron medios belgas.
Este sábado se cancelaron al menos nueve vuelos, mientras que cuatro han sido desviados a otros aeropuertos y otros quince han sufrido retrasos de una hora o más.
Marta González, una pasajera de un vuelo a Madrid con Air Europa, dijo a EFE que acudió al aeropuerto tras recibir un correo de la aerolínea en el que se le informaba de la incidencia pero no de la cancelación del vuelo.