El presidente de la Junta Central Electoral (JCE), Román Jáquez, afirmó que ese órgano no es el verdugo de un proceso electoral, y que si acaso se ha visto así, no debe serlo en el contexto democrático e institucional actual.
“Es el órgano administrador que debe respetar las reglas, ese es su papel”, apuntó.
Se expresó en esos términos al inicio de la “Cumbre sobre el marco regulatorio de la precampaña y campaña electoral”, espacio al que fueron convocados presidentes, secretarios y delegados de las organizaciones políticas reconocidas ante la JCE.
Señaló que el Pleno, en procura de este proceso, dio instrucciones a las direcciones de Informática, de Partidos Políticos, de Elecciones, de Financiamiento y Control de los Recursos, Voto en el Exterior, así como a las que impactan el proceso electoral, para que cada 15 días tengan reuniones con las delegadas y delegados acreditados para tratar todo lo concerniente al proceso electoral.
Rememoró que el país ha estado acostumbrado a una campaña permanente, al evocar que hubo elecciones en 1994, dos años después en el 1996; luego en el 1998, 2000, 2002, 2004, 2006, 2008, 2010, 2012, donde se produjo una reforma constitucional previo a los comicios del 2016.
Manifestó que una reforma electoral tiene consecuencias y que lo que se plasma en las leyes es lo que el órgano comicial tiene que hacer que se cumpla.