LeBron James entró al Coliseo Rubén Rodríguez por el túnel de la zona sur de la instalación y el tiempo se detuvo.
La conmoción de ver a la figura más importante de la NBA en los pasados 20 años y superestrella de los Lakers de Los Ángeles creó una ola de reacciones de los cerca de 10,000 aficionados que se dieron cita para el primer juego de la final del Baloncesto Superior Nacional (BSN) entre los Vaqueros de Bayamón y Gigantes de Carolina.
Gritos de asombro y celulares al aire, James se convirtió en el centro de atención en “el rancho”, por encima de los protagonistas de la serie de campeonato que estaba por comenzar en minutos.
Había acción en el tabloncillo, pero todas las miradas estaban dirigidas al “Rey”.
Por tres parciales, el cuatro veces campeón de la NBA, más cuatro veces Jugador Más Valioso, disfrutó del choque entre los Gigantes y los Vaqueros. Sentado al lado del apoderado de los Vaqueros, el exreceptor de Grandes Ligas Yadier Molina, James- con una gorra al revés y lentes oscuros- consumió popcorn, se dio un “palo”, saludó a las cámaras de televisión y concedió una que otra foto, rodeado de oficiales de seguridad.
Un niño que participó en un segmento de la mascota vaquera Pepe, en medio de una pausa del juego, se atrevió a acercarse James para saludarlo. El canastero lo abrazó por encima de la valla de publicidad para una foto. La jugada atrevida salió de oro para el menor.
Cuando el anunciador de los Vaqueros reconoció su presencia, James se levantó y agradeció la admiración de los presentes “de corazón”. Lanzó besos e hizo gestos con ambos manos de ponerse una corona por su famoso mote, antes de retomar su asiento. Antes de comenzar el cuarto parcial, abandonó el coliseo.
Culminado el partido, el dirigente de la escuadra vaquera Nelson Colón expresó que estaban al tanto de la visita de James antes de comenzar el encuentro.
“Creo que esto es, sin duda alguna, historia”, comentó.
“El mejor jugador de su era. No el mejor de todos los tiempos. Ese es Michael Jordan... Es grande que LeBron ha llegado aquí a ver el partido. Dice mucho de nuestra liga, de la fiebre, de donde estamos. De que esa gente está mirando para acá”, agregó.
Colón desconoce los pormenores de la aparición de James. No es la primera vez que el mejor anotador de la NBA de todos los tiempos visita la isla. Anteriormente, se ha hospedado durante la temporada muerta en Río Grande y mantiene amistad con los ejecutivos de Rimas, casa disquera que representa al artista de fama mundial Bad Bunny.
En el partido, estuvo acompañado por Noah Assad, manejador del Conejo Malo y apoderado de los Cangrejeros de Santurce.
“Cuando llegamos, nos dijeron que venía para el juego. Obviamente, él tiene una buena amistad con la gente de Santurce. Me imagino que está de vacaciones. Cuando viene acá, se queda en las villas (de Río Grande). La otra vez, intenté verlo, pero no pude porque estamos jugando golf. A lo mejor dijo ‘vamos para allá a ver el juego’. Es imponente. Tiene un aura a otro nivel”, compartó Colón.
El estratega admitió que aunque se supo de la visita, los jugadores también se impresionaron.
“No lo creían al principio. Tuve la suerte de poder saludarlo. Soy fanático de él. Es un privilegio que se haya sentado a ver el partido. Significa mucho para el BSN y la liga”, añadió.
James es una de las últimas figuras de impacto de la NBA que han dicho presente esta temporada en el BSN. Como jugadores, militaron este año los centros Hassan Whiteside y DeMarcus Cousins con los Piratas de Quebradillas y los Mets de Guaynabo, respectivamente.
Brandon Knight, también extitular de la NBA, quedó como el Jugador Más Valioso del torneo 2023 con los corsarios.
“Vamos a buscarlo a ver si quiere jugar con nosotros lo que queda”, bromeó Carlos González, dirigente de los Gigantes.
“Impresionante lo que han hecho los apoderados en los últimos dos años. El espectáculo y nivel. Seamos honestos, se trasciende a dinero. La liga ha tenido un crecimiento. Me imagino que será primera plana en otros países (su presencia). Para nosotros, es grande. Quién sabe. Luego de terminar allá, estos exNBA tengan interés de jugar acá, comprar un equipo, para poder seguir poniendo la liga en alto. Bien contento por ese aspecto”, agregó.
Mike Scott, quien se ha enfrentado a James en el pasado en la mejor liga del mundo, tuvo 35 puntos en la victoria de Carolina en la carretera. James lo vio lucirse por los Gigantes.
“No sabía que estaba aquí hasta que lo anunciaron. Me dijo algo cuando estuve en la línea de tiros libres. Se siente bien. Es bueno que haya venido y es bueno para Puerto Rico y el BSN. Significa mucho. Es la cara de la NBA”, compartió el estadounidense.
Para George Conditt IV, centro de los Gigantes, que James estuviera tan cerca del banco de los Vaqueros tuvo que pasar factura, del algún modo, en la derrota de los locales.
“Creo que fue una distracción para ellos, creo. Los fanáticos estaban enfocados en LeBron. Es un placer que estuvo aquí y que notó el BSN, ver un juego de campeonato. Como equipo, tuvimos que estar concentrados y no estar pendiente a distracciones”, opinó.
James, quien cumple 39 años en diciembre, dirá presente para la próxima temporada de la NBA en lo que será su torneo número 21.