Con motivo de la celebración del mes de las madres, unas 150 privadas de libertad de los programas del Medio Libre disfrutaron de un encuentro motivacional de carácter social y religioso.
El sacerdote José Ramírez, quien tuvo a cargo la bendición del encuentro, elevó una plegaria para “que la confianza, el amor, la fe y la templanza habiten en los corazones de las madres privadas de libertad” que asistieron al encuentro que tuvo entre sus invitados a Luz del Carmen Díaz, María Altagracia Peralta (Mamá Chicha), Enmanuel Soriano, José Ramírez y al diácono José Alberto Medrano.
El titular de la Dirección General de Servicios Penitenciarios y Correccionales (DGSPC), Roberto Hernández Basilio, resaltó el desafío de más de 600 mujeres privadas de libertad.
“Ser mujer y madre amerita una atención especial, por lo que le ponemos amor y entrega al trabajo que hacemos en favor de ellas, y cito como ejemplo la readecuación y remodelación que hemos implementado en los centros penitenciarios femeninos”, dijo Hernández Basilio.
En el encuentro, el titular de la DGSPC reconoció la labor y cooperación que ofrece al sistema penitenciario Mamá Chicha, presidenta de la Fundación Ministerio Carcelario de Najayo.
En un momento emotivo, las autoridades penitenciarias aprovecharon la ocasión para sorprender con un reencuentro a seis privadas de libertad que, por la precariedad económica de sus familias, no se veían desde hacía un buen tiempo.
En el país guardan prisión 650 mujeres.
En su celebración del Día de las Madres, las privadas de libertad disfrutaron de la presentación artística del grupo de baile del CCR-Najayo Mujeres y del Centro de Privación de Libertad de La Victoria y un desfile de moda con diseños hechos por las privadas de libertad de dicho centro penitenciario.
Entre los funcionarios de la DGSPC estuvieron Yeny Olga Hernández, directora de centros, y Frania Navarro, subdirectora de Tratamiento. La actividad concluyó con un almuerzo que compartieron autoridades Penitenciarias, invitados y las féminas homenajeadas.
Mientras, Luz del Carmen Díaz, juez presidente de la Corte, confió en que las privadas de libertad asuman el proceso en que viven como un aprendizaje para seguir adelante.
La actividad se desarrolló en el Centro de Corrección y Rehabilitación de Najayo Mujeres, en San Cristóbal, y contó con la participación de internas de Rafey, Baní, Salcedo, Montecristi, Nagua, Higüey, Licey al Medio, Najayo y Samaná.