El presidente panameño José Raúl Mulino anunció el lunes el retiro del personal diplomático en Caracas y que pone “en suspenso” las relaciones con Venezuela, luego de que el órgano electoral de esa nación dio el triunfo al mandatario Nicolás Maduro pese a señalamientos de la oposición de irregularidades.
“No merece reconocimiento diplomático”, dijo Mulino en una rueda de prensa, en la que exigió la revisión de actas en las elecciones del domingo en la nación sudamericana.
Es la postura más fuerte de un gobierno de la región hasta el momento, luego de unos comicios en los que los colaboradores del principal candidato de la oposición, el exdiplomático Edmundo González, denunciaron irregularidades y proclamaron su triunfo.
“Aspirábamos a que se respetara la voluntad popular y tal situación fue desconocida”, señaló.
Panamá había expresado su esperanza de que el resultado de las elecciones en Venezuela ayudase a parar la incesante y masiva migración de ciudadanos que se origina en esa nación y que cruza por la selva del Darién, frontera con Colombia, con rumbo a Norteamérica.