Los Padres todavía no llegaban al clubhouse la noche del miércoles para celebrar cuando de repente empezaron a escuchar a la multitud coreando esas tres famosas sílabas en todo el Petco Park, un recordatorio de lo que viene a continuación.
En un momento, el receptor Kyle Higashioka cayó ligeramente al césped en territorio de foul después de atrapar un elevado de Travis d’Arnaud para el último out de la Serie del Comodín de la Liga Nacional. Inmediatamente después, los Padres se reunieron en el infield para abrazarse y festejar su pase a la siguiente ronda.
Y luego, casi de manera repentina, llegó el recordatorio. La mayor asistencia en la historia del Petco Park– 47,705 fanáticos reunidos para celebrar después de que los Padres se llevaran la victoria por 5-4 en el Juego 2 – comenzó a gritar al unísono: “Beat L.A.”
En efecto, los Padres van camino al norte una vez más por la Autopista 5. Hay otro dragón que hay que matar.
“Pareciera como si siempre nos tenemos que topar con los Dodgers”, exclamó el gerente general de los Padres, A.J. Preller, en medio de la celebración y los baños de champán.
San Diego explotó con cinco carreras en la segunda entrada, ataque que resultaría decisivo en camino a finalizar 3-0 en la historia de la franquicia en juegos del Comodín. ¿El premio? El mismo que recibieron antes: Una Serie Divisional de la Liga Nacional en contra de los acérrimos rivales del Sur de California.
Por tercera vez en cinco años, Padres y Dodgers se verán las caras en la SDLN. Los Frailes fueron barridos en 2020, antes de dejar fuera a unos Dodgers que venían de ganar 111 juegos en 2022. Fue ese mismo verano cuando el querido propietario de los Padres y fallecido en noviembre de 2023, Peter Seidler, proclamó a los Dodgers como, “Ese dragón al norte de la autopista que hay que matar”.
“Les hemos jugado de tú a tú a ellos todo el año”, dijo el antesalista Manny Machado. “Ha sido un béisbol de playoffs desde (que ambas escuadras inauguraron la temporada regular en) Corea del Sur. Disfruten este momento hoy, y luego prepárense para enfrentarlos”.
El abridor de los Bravos, Max Fried, retiró los dos primeros outs del segundo inning. Lo que siguió fue la secuencia de eventos más electrizante que Petco Park ha visto en dos años.
Higashioka conectó un jonrón. Machado bateó un doble de dos carreras. Jackson Merrill pegó un triple de dos rayas. Cuando todo se calmó, los Padres habían pisado el plato cinco veces en un inning y Petco Park temblaba con el equipo local camino al triunfo.
Los Padres podrían estar sin su abridor estelar Joe Musgrove en la próxima ronda de la postemporada. Musgrove salió en la cuarta entrada el miércoles debido a rigidez en el codo derecho.
El jonrón con dos outs de Higashioka empezó el rally, su segundo cuadrangular en noches consecutivas. Más temprano en el día, el derecho Dylan Cease había llamado a Higashioka “el mejor noveno bate en el juego”.
Los Padres siguieron con tres sencillos consecutivos, incluyendo hits dentro del cuadro del dominicano Fernando Tatis Jr. y Jurickson Profar. Tatis superó el tiro del antesalista colombiano Gio Urshela por medio paso. Profar se embasó cuando el segunda base Ozzie Albies no pudo controlar un roletazo lento con Tatis corriendo delante de él.
Eso trajo a Machado al plato. Pegó un doble de dos anotaciones hacia la esquina del jardín izquierdo, empatando a Tony Gwynn como el líder histórico de carreras impulsadas en postemporada de la franquicia con 11. Merrill siguió con un triple estruendoso contra la pared del jardín central. Y estalló la locura en Petco Park.
Según STATS, los Padres se convirtieron en el primer equipo en la historia de la postemporada en conectar un trecho de seis imparables consecutivos, mientras que bateaban el ciclo entre esos seis hits.
“Dos outs, bases limpias – somos verdaderamente buenos en eso”, manifestó el timonel de los Padres, Mike Shildt. “Es una parte fundamental de nuestra identidad como equipo, el mantra de, ‘Vamos a competir sin importar las circunstancias’. Nadie en base, vamos a encontrar la manera de armar un ataque”.
Detrás de 2 HR de Chourio, Cerveceros reviven para igualar serie vs. Mets
Mientras que un abril y mayo difíciles se transformaban en una segunda mitad histórica, el novato de 20 años de los Cerveceros, Jackson Chourio, empezó a confiar tanto en sí mismo que a veces predecía sus jonrones antes de que ocurrieran. Como el 2 de septiembre contra los Cardenales, cuando — en medio del sexto inning, sin que nadie hubiera puesto un pie en el círculo de espera, y mucho menos en la caja de bateo — el venezolano decidió que los Cerveceros llenarían las bases y él conectaría un grand slam. Y luego sucedió.
Así que no podrías culpar a uno o dos compañeros que miraron hacia Chourio en medio de la octava entrada del Juego 2 de la Serie del Comodín de la Liga Nacional la noche del miércoles, con los Cerveceros perdiendo por una carrera y a seis outs de finalizar su temporada, y Chourio por batear. Esta vez, sin embargo, estaba callado. Los aficionados en el American Family Field que no vestían el azul y negro de los Mets se preparaban para la posibilidad de otra eliminación en primera ronda de la postemporada.
El silencio no duró mucho. Chourio hizo lo que ya había hecho siete innings antes, conectando un cuadrangular a la banda contraria que empató el juego, dándole nueva vida a los Cerveceros en lo que se convirtió en una victoria 5-3 sobre Nueva York, después de que Garrett Mitchell pegara un bambinazo de dos carreras para darles la ventaja y Devin Williams registrara su primer salvado en playoffs.
Los Cerveceros avanzaron así a un decisivo Juego 3 en la serie porque, tal cual un niño en el parque, Chourio no estaba listo para irse a casa.
“Es solo un niño, siempre lo decimos”, dijo el también jardinero Sal Frelick, un “veterano” de 24 años. “Espero que nunca deje de ser un niño, porque es algo realmente especial”.
Chourio es un niño que sigue poniéndose en una compañía asombrosa.
- Con su jonrón como primer bate en la parte baja del primer inning ante el abridor de los Mets, Sean Manaea, después de que Nueva York tomara ventaja 1-0, y otro cuadrangular en la octava ante Phil Maton para empatar el juego 3-3, Chourio se convirtió en el segundo jugador en la historia de las Grandes Ligas en conectar dos cuadrangulares para empatar las acciones en un partido de postemporada, según STATS. El otro fue Babe Ruth en el Juego 4 de la Serie Mundial de 1928.
- Eso no incluye jonrones para tomar la ventaja, así que aquí va esto: Chourio se unió a Evan Longoria de los Rays como los únicos novatos en batear múltiples vuelacercas para empatar o tomar la ventaja en el mismo encuentro de postemporada. Longoria lo hizo en el Juego 1 de la Serie Divisional de la L.A. del 2008.
- Chourio es el segundo novato en la historia de las Mayores en dar un bambinazo para empatar las acciones en el octavo episodio o más tarde en un duelo de postemporada. Derek Jeter lo hizo en el Juego 1 de la SCLA de 1996, la noche en la que un fanático de 12 años llamado Jeffrey Maier tocó la pelota sobre la pared y se convirtió en parte de la historia del béisbol.
- Con 20 años y 205 días, Chourio es el segundo jugador más joven en la historia de la Gran Carpa en tener un desafío de múltiples cuadrangulares en la postemporada. El otro, Andruw Jones, tenía 19 años y 180 días cuando dio dos para los Bravos en el Juego 1 de la Serie Mundial de 1996.
Solo cuatro bateadores han jonroneado en los playoffs siendo más jovenes, y todos son nombres muy conocidos: Jones en 1996 con los Bravos, el venezolano Miguel Cabrera en 2003 con los Marlins, y Bryce Harper con los Nacionales y Manny Machado con los Orioles, ambos en 2012.
Y sigue y sigue. Bateando como primer bate, tal como lo hizo en el Día Inaugural contra los Mets en Citi Field, Chourio conectó el primer jonrón abriendo juego para los Cerveceros en la postemporada desde Corey Hart en el Juego 6 de la SCLN de 2011. El encuentro de múltiples cuadrangulares de Chourio fue el primero en la historia de los Cerveceros en playoffs.
Pero el dato histórico que más le importó a Chourio y a los Cerveceros fue este: Antes del miércoles, la franquicia tenía un récord de 0-26 cuando llegaba al octavo inning perdiendo en un juego de postemporada.
Ahora tienen un récord de 1-26, y hay otro desafío la noche del jueves.
“Creo que todavía siento la adrenalina”, reveló dijo Chourio. “Fue un momento muy especial para mí, y es uno que voy a recordar por el resto de mi vida”.
Hay 40,350 fanáticos que pueden decir lo mismo después de una noche en la que los Cerveceros estuvieron perdiendo desde mediados del segundo inning hasta mediados del octavo. El abridor dominicano Francelis “Frankie” Montas fue atacado con contactos duros en las dos primeras entradas y permitió dos rayitas sucias después de perder un tiro suave del primera base Rhys Hoskins en la segunda entrada de los Mets, que les dio la ventaja, recordando un error similar que les costó a los Cerveceros el Juego 1 la noche anterior.
Pero esta vez, los Cerveceros obtuvieron el tipo de relevo brillante que los impulsó durante la temporada regular. Trevor Megill, Joel Payamps, Jared Koenig, Joe Ross y Devin Williams se combinaron para mantener a los Mets en blanco y con solo dos hits en los últimos 5.1 innings. Eso permitió a los Cerveceros reducir la desventaja a 3-2 antes de que Chourio se parara en la caja de bateo contra Maton. El derecho está más que probado en la postemporada, con una efectividad de 0.83 en 20 apariciones con los Guardianes y los Astros. También estaba lanzando por cuarta vez en cinco días.
Cuando Chourio conectó una una recta alta y ligeramente afuera, Maton bajó la cabeza.
“Simplemente es un bateador talentoso”, comentó el relevista. “Hay que quitarse el sombrero”.
Ese talento ha sido evidente por un tiempo, mucho antes de que Chourio se convirtiera en el jugador más joven del béisbol en lograr una campaña 20-20, antes de firmar el contrato de ocho años y US$82 millones en diciembre que estableció un récord para un jugador con cero días de servicio en Grandes Ligas, e incluso antes de ascender al puesto número 2 en la lista de los mejores prospectos de MLB Pipeline.
El manager de los Mets, Carlos Mendoza, recuerda haber visto a Chourio en la Liga Venezolana de Béisbol Profesional cuando solo era un adolescente. Dijo que recuerda haber preguntado: “¿Quién es este chamo?”.
“Sabía que estábamos en problemas”, dijo Mendoza.
Detroit sigue sorprendiendo y barren la serie en Houston
El cubano Andy Ibáñez rompió el empate al vaciar las bases con un doblete dentro del racimo de cuatro carreras de Detroit en el octavo inning, y los Tigres barrieron a los Astros de Houston con una victoria por 5-2 el martes, en el segundo juego de su serie de comodines de la Liga Americana.
Parker Meadows sacudió un jonrón y Detroit frenó la racha de Houston, de siete comparecencias consecutivas en la Serie de Campeonato de la Americana.
Fue un momento de reivindicación para el mánager de los Tigres A.J. Hinch, quien guio a Houston al campeonato de la Serie Mundial en 2017 y fue despedido a raíz del escándalo de robo de señales que remeció a los Astros.
Los Tigres viajan ahora a Cleveland para enfrentar a los Guardianes, campeones de la División Central, en la serie divisional al mejor de cinco encuentros.
Pressly se fue después de que Colt Keith se embasara con dos outs, y el cerrador Josh Hader dio base por bolas a Spencer Torkelson para llenar las bases.
Luego, Hinch envió a Ibáñez a batear por Zach McKinstry. El cubano conectó un sinker de 1-2 en la esquina del jardín izquierdo para una ventaja de 5-2.
Vierling, Keith y Torkelson saltaron y chocaron las manos en celebración después de anotar con el swing decisivo de Ibáñez, quien levantó los brazos por encima de su cabeza y sonrió cuando llegó a segunda.