Una de las mayores ovaciones la noche del miércoles en el Daikin Park llegó a la mitad de la octava entrada cuando el resultado final apareció en la pizarra, indicando que la racha ganadora de 10 juegos de los Marineros había llegado a su fin con una derrota ante los Reales en Kansas City.
“Dentro de mí, yo también estaba celebrando”, reconoció el mánager de los Astros, el boricua Joe Espada.
Unos momentos más tarde, el dugout local se llenó de apretones de manos y choques de palmas y todo el estadio estaba festejando después de que los Astros completaran una crucial barrida de tres juegos sobre los Rangers con una victoria de 5-2 que tuvo un gran significado en la cerrada lucha por la División Oeste de la Liga Americana.
Los Astros no sólo ganaron la serie particular sobre Texas -- llevándose la Bota de Plata por novena temporada consecutiva -- sino que también volvieron al primer lugar en la división por medio juego sobre los Marineros, que llegan a Houston el viernes para una serie de tres juegos. Los Rangers cayeron a cinco juegos por detrás de los Astros, quienes poseen la ventaja a la hora de un empate.
“Es algo grande”, dijo el torpedero dominicano Jeremy Peña, quien registró el último out del juego con una tremenda jugada lanzándose de cabeza para robarle un hit a Josh Jung. “Esta fue una gran serie para nosotros en términos, no sólo de la clasificación, sino también en términos de la confianza en nuestro equipo. Estamos en un gran momento ahora mismo, el equipo se siente bien, con buena energía. Vamos a seguir mejorando a partir de esto”.
Los Astros, que se desplomaron en julio y agosto para desperdiciar una ventaja de siete juegos sobre Seattle, están jugando su mejor béisbol desde junio. Han ganado cinco de sus últimos seis juegos y están a sólo 1.5 encuentros por detrás de los Tigres para el segundo sembrado en la Liga Americana, que viene con un pase directo a la Serie Divisional.
Hay mucho en juego en los últimos nueve juegos de la campaña, comenzando con el enfrentamiento contra Seattle (los equipos han dividido sus 10 juegos anteriores este año).
“Va a ser divertido”, mencionó el antesalista de los Astros, el boricua Carlos Correa. “Es prácticamente béisbol de postemporada. Es para ver quién se lleva la corona de la división, y es emocionante cuando esos juegos significativos llegan tan tarde en la temporada y tienes que jugar por todo”.
Los Astros anotaron primero en los tres juegos de la serie, incluido el lunes cuando el toletero cubano Yordan Álvarez se resbaló al pisar el plato y sufrió un grave esguince de tobillo. Houston no dejó que la pérdida de Álvarez proyectara un manto de pesimismo sobre la serie y nunca estuvo abajo en la pizarra en ningún momento contra Texas.
los Rangers, Jacob deGrom, a lanzar 35 pitcheos en el primer inning, tomando una ventaja de 2-0 con un sencillo con las bases llenas del dominicanp Yainer Díaz. El venezolano José Altuve puso a los Astros adelante por 4-2 en el tercero con un jonrón de dos carreras, y Peña conectó un cuadrangular al jardín derecho en la quinta entrada.
“Creo que estos muchachos saben exactamente lo que está en juego”, aseguró Espada. “Jugamos extremadamente bien. Ofensivamente, pensé que la primera entrada fue la clave de nuestra noche. Hacer que deGrom lanzara más de 30 pitcheos... los dos primeros se embasan y poncha a Altuve y a [Christian] Walker y podrías pensar que es el final de esa amenaza, pero luego Díaz dio un gran batazo. Pienso que mantuvimos ese impulso, lo hicimos trabajar y conseguimos algunos batazos importantes”.
Peña se contuvo ante un slider de deGrom en el primer lanzamiento que hizo y terminó dando un doble al central, lo cual fue significativo. Ese fue uno de los dos hits que los Astros consiguieron ante los nueve sliders que lanzó deGrom en la primera entrada e indicó el enfoque más disciplinado de Houston sobre el lanzamiento en comparación con cuando lo vieron el 6 de septiembre en Arlington.
En ese juego, deGrom lanzó siete sliders en el primer episodio -- incluyendo los dos primeros lanzamientos del juego que Peña abanicó -- y registró tres ponches con el pitcheo en la entrada. Los Astros abanicaron sólo cinco veces ante 29 sliders de deGrom el miércoles.
“Jeremy la dejó pasar y a partir de ahí armamos nuestro enfoque”, detalló Espada. “Tenemos que buscar pitcheos altos. Tenemos que hacerlo lanzar la pelota sobre el plato. Es uno de los mejores lanzadores en el juego y estoy orgulloso de nuestro trabajo”.