Un rostro familiar hizo el lento trayecto a través de la línea de foul de la primera base la tarde del lunes, provocando una ovación de aquellos que vieron escenas similares innumerables veces durante los años de la última dinastía de los Yankees.
Joe Torre señaló hacia el bullpen del jardín derecho, haciendo su primer cambio de lanzador para la franquicia en más de una década.
Presente en el campamento de los Yankees esta semana como instructor invitado, Torre le pidió la pelota al zurdo Carlos Rodón después de 5.2 entradas sin hits ni carreras.
El manager Aaron Boone le encargó a Torre, de 83 años, que hiciera el movimiento. Fue Boone quien invitó personalmente a Torre a ponerse de nuevo el clásico uniforme a rayas esta primavera.
Torre estrechó la mano de Rodón, quien disfrutó de su mejor actuación en la Liga de la Toronja hasta ahora, ponchando a cinco con una base por bolas en una labor de 72 lanzamientos. Rodón tiene pautado iniciar el segundo juego de los Yankees de la temporada el 29 de marzo contra los Astros en Houston.
Mientras Torre regresaba al dugout, volteó las palmas de sus manos e hizo un gesto hacia Boone y el también instructor invitado Willie Randolph, como si dijera: “¿Cómo lo hice?”.
Torre dirigió a los Yankees desde 1996 hasta el 2007, ganando cuatro Series Mundiales y seis banderines de la Liga Americana.
Antes del viaje por el túnel de los recuerdos del lunes, el último cambio de lanzador de Torre como manager de los Yankees ocurrió en el Juego 4 de la Serie Divisional de la Liga Americana del 2007, cuando le pidió la bola al dominicano José Veras y llamó a -- ¿quién más? -- el panameño Mariano Rivera.