El imputado en el caso Medusa, César Nicolás Rizik Pimentel, admitió este martes los hechos que se le imputa y se declara culpable de asociarse para estafar al Estado con más de 130 millones de pesos.
“Nosotros utilizamos nuestras empresas, incluso utilizando amigos nuestros y nos unimos a las demás empresas que se utilizaron y participaron en dicha licitación desde 2016 al 2020 ”, explicó el imputado.
Rizik Pimentel explicó que jugaba una participación minoritaria en beneficio de sus empresas en el entramado de corrupción.
El acusado explicó que le propusieron trabajar en el proceso y preparación de la licitación a través de un allegado de Miguel Estrada Jackson y Rolando Rafael Sebelén Torre para ser parte de los suplidores de alimentos de los centros penitenciarios.
Además, Carlos Augusto Guzmán Oliver se declaró culpable, logrando un acuerdo con el Ministerio Público para colaborar durante el proceso legal.
Ante sus declaraciones, la fiscal Mirna Ortiz, indicó que acogerá su testimonio y dará por conocidas sus declaraciones, por lo que le asegura se acreditará para el juicio.
En este proceso el Ministerio Público acusa a 41 personas físicas y 22 empresas de coalición de funcionarios, prevaricación, asociación de malhechores y estafa contra el Estado. También, por sobornos, crímenes y delitos de alta tecnología y lavado de activos.
En el proceso judicial denominado Medusa, además del exprocurador Rodríguez Sánchez, el órgano persecutor acusa a Alfredo Alexander Solano, ex subdirector administrativo del Ministerio Público; a Javier Alejandro Forteza Ibarra, exdirector de Tecnología de la Información y la Comunicación del Ministerio Público, y a Jonathan Joel Rodríguez Imbert, ex director administrativo.
Asimismo, a Jenny Marte Peña, exencargada de Proyectos; a la ex subdirectora administrativa, Altagracia Guillén Calzado, así como a Rafael Antonio Mercedes Marte, exdirector de Contabilidad, y al exasesor Miguel José Moya.