El tiempo no ha diluido el recuerdo de las 256 personas que murieron inesperadamente y cerca de 180 heridos tras el desplome del techo de la discoteca Jet Set, causando una de las mayores tragedias en la historia dominicana.
Y este lunes, a cinco meses del lamentable suceso realizaron un oficio religioso, de los que se han celebrado cada mes después del colapso, en el mismo lugar donde estuvo el establecimiento que por décadas fue el sinónimo de diversión y alegría.
El oficio religioso estuvo a cargo de la “Diócesis Padre Montesinos” y fue encabezada por el reconocido sacerdote Rogelio Cruz, quien estuvo acompañado de Mariano Alcántara, Gustavo Maldonado, Milton Amparo y Enerio Vásquez.
Ya en misas anteriores, “el Padre Rogelio” le ha pedido a la sociedad dominicana que siga atenta ante la evolución del caso y siga reclamando justicia.
Los hermanos Maribel y Antonio Espaillat, propietarios del centro de diversión, recibieron como medida de coerción una garantía económica de RD$50 millones, presentación periódica e impedimento de salida del país como medidas de coerción, dictados por la jueza Fátima Veloz y rechazó el pedido del Ministerio Público que había solicitado prisión preventiva.