El Cibao y los Delfines pactaron una igualdad (1-1) que pondrá mucha pimienta cuando el fin de semana jueguen por la historia, sobre todo el escuadrón albirrojo, buscando su primer título grande, en la debutante Copa LDF.
Se espera un cotejo de altos decibeles, en la bombonera del conjunto naranja, invicto en estas lides desde hace cinco años (tetracampeón liguero 2021-24).
“Tenemos que ir a buscar nuestros goles”, apostilló el director ténico de la tropa cibaeña, Júnior Scheldeur.
El patrón entre el Cibao y cetáceos hoy tiene ribetes de clásico, por lo duro que se pusieron los enfrentamientos en términos estadísticos: Los segundos llegarán habiendo saltado contracorriente: no pierden contra su verdugo en los anteriores seis cotejos (última derrota 2-3 en 2023).
“Vamos a trabajar en conseguir mejor actuación (ofensiva)”, respondió el timonel delfín, José Rodríguez, consciente que en Santiago su club la tendrá muy empinada en la llamada “casa del terror”, donde Cibao no pierde.
La última caída del mastodonte en el Cibao FC fue precisamente ante Delfines en agosto 2024 (0-1) en el tramo regular de liga. Y la única ocasión que cayó en una vuelta finalista fue en 2019 (0-1, perdiendo el torneo en penales) contra Pantoja, en la primera campaña a doble partido.
Scheldeur insistió que se trata de unos Delfines muy dañinos, con un pelotón donde todos defienden, y que los convierte en bloque impenetrable, aún para el equipo que ha sido el mayor ofensivo del año.
Mientras, Rodríguez reconoció que jugar en casa del naranja multiplica los daños que Cibao puede hacerle a cualquier rival, incluso internacional.