La Fundación Sabores Dominicanos presentará la propuesta Gastronomía RD25-30, un plan estratégico que busca, en un plazo de cinco años, formar talento para el sector de la gastronomía, crear un fondo fiduciario con apoyo estatal y privado, atraer docentes internacionales y abrir, en todo el país, nuevas escuelas técnicas.
Este 30 de septiembre, a partir de las 6:30 de la tarde, en el hotel El Embajador, directivos de la fundación harán el anuncio y, con éste, se marcará el inicio de Gastronomía RD25-30, una gran propuesta nacional que abre una ruta para que la gastronomía dominicana se consolide como motor cultural y turístico del país.
La gastronomía dominicana vive un gran momento, pero enfrenta una amenaza silente: no cuenta con suficiente personal calificado para sostener el auge que experimenta, la calidad del servicio y la competitividad que exige la industria, debilitando las oportunidades laborales, el desarrollo económico y la aspiración de un pueblo de que su cocina ocupe el sitial que merece en escenarios internacionales.
En tal sentido, Bolívar Troncoso Morales, presidente de la Fundación, Luis Marino López, coordinador general y Juan Febles, coordinador comercial, hacen un llamado a los representantes de instituciones del Estado, empresas privadas, hoteles, restaurantes, academias y líderes del sector a unirse a esta iniciativa y contribuir con acciones concretas.
¿Cómo preparar a la gastronomía dominicana para el gran desafío de sostener su calidad y competitividad internacional?, es la pregunta: Gastronomía RD25-30 propone, como vía a la solución, siete ejes estratégicos.
Destaca la creación de un fondo fiduciario que reúna aportes del Estado, empresas y actores del sector gastronómico (restaurantes, hoteles, productores, importadores, exportadores, docentes) para financiar proyectos de desarrollo gastronómico, gestionado por una fiduciaria y un comité de representantes clave.
Además, la creación de nuevos institutos y escuelas superiores de gastronomía en todo el país, en colaboración con sectores públicos y privados. Conjunto con esto, la conquista de docentes internacionales, a sabiendas de que el país no cuenta con suficientes maestros para un plan de formación gastronómica agresivo y de alta calidad.
También recomienda realizar una evaluación de la oferta de formación gastronómica existente, para esclarecer las necesidades, definir los requerimientos, establecer estándares de calidad, actualizar planes de estudio y alinearlos con las necesidades del sector.
La gastronomía como impulso del turismo es un aspecto que, por igual, se debe priorizar. El modelo económico de la actividad turística global tiene a la gastronomía como sector fundamental de generación de riqueza, en este sentido, la cocina dominicana plantea desafíos y oportunidades de mejora y crecimiento.