Los solicitantes de visados de turismo y negocios provenientes de Malaui y Zambia, serán lo quienes tendrán que pagar una fianza de 15.000 dólares, con el objetivo de disuadir estancias irregulares en el país.
Así lo informó la portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, Tammy Bruce, durante una rueda de prensa en la que se refirió al programa piloto, publicado el lunes en el Registro Federal, aunque entonces no se especificaron las naciones afectadas.
Bruce explicó que, a partir del 20 de agosto, los ciudadanos de Malaui y Zambia que soliciten los visados B1 y B2 deberán depositar una fianza de hasta 15.000 dolares, una medida con la que la Administración de Donald Trump busca evitar la “sobreestancia” en el país.
Según datos del Gobierno estadounidense, el 14 % de los visitantes de Malaui y el 11 % de los de Zambia excedieron el tiempo autorizado de estancia durante el año fiscal 2023.
El programa estima que cerca de 2.000 solicitantes afrontarán el pago de una fianza promedio de 10.000 dólares durante el programa piloto y que, después de demostrar que no permanecen en Estados Unidos, los extranjeros obtendrán el reembolso total de la fianza.
La Administración de Trump estima que más de 500.000 personas excedieron la permanencia de sus visados en el año fiscal 2023, los datos más recientes.
Esta fianza se suma al incremento de costos para visados aprobado en julio en el plan fiscal del Gobierno de Trump, como la ‘tarifa de integridad de visa’, de al menos 250 dólares a los permisos de todos los extranjeros que ingresen al país con visados.
Estados Unidos emitió casi 11 millones de visas de no inmigrante en 2024, según cifras del Departamento de Estado.
La ley de Trump también impone incrementos en el valor de otras solicitudes, pues por primera vez los migrantes no solo deben pagar una tarifa para solicitar asilo, fijada en 100 dólares, sino un precio adicional de 100 dólares cada año que la solicitud esté pendiente de resolución.