Shohei Ohtani y Kiké Hernández hicieron lo que mejor saben y del resto se encargo el pitcheo de Los Angeles Dodgers, encabezado por Walker Buehler, para blanquear 8-0 a los New York Mets y recuperar la ventaja en la Serie de Campeonato de la Liga Nacional.
Ohtani bateó su segundo cuadrangular de la Postemporada, éste un batazo de tres carreras para sellar un triunfo que comenzó a armarse desde la segunda entrada al aprovechar los Dodgers los errores del pitcher abridor de los Mets, Luis Severino, y con el bateo oportuno que no tuvieron en el segundo de la serie en Los Angeles.
“Tuvimos un partido completo en todas sus fases. Confiábamos en que Walker traería el pitcheo, a pesar de que tuvo una mala temporada”, destacó el jardinero dominicano angelino Teoscar Hernández. “Ohtani y Kiké han hecho lo de siempre, batear, y jugamos buena defensa”.
Buehler trabajó cuatro entradas completas con pelota de tres hits, seis ponches y dos bases por bolas y sacó los outs cuando los Dodgers más lo requerían.
En la segunda entrada, apenas un turno después de que los Dodgers abrieron la pizarra con carreras de Max Muncy y Hernández, Buehler parecía derrumbarse al regalar dos dos pasaportes y permitir un hit, pero ponchó a dos y sacó el último out de la entrada con una rola al cuadro.
“Ese fue el momento del partido”, señaló Dave Roberts, manager angelino. “Ponchó a (Francisco) Lindor para el último out, pareció cómodo bajándole la velocidad a la curva y colocando la bola. Se ha reinventado después de un año muy difícil”.
En la sexta entrada, Hernández disparó su segundo jonrón de los Playoffs y el décimoquinto de su carrera en esta instancia, un cuadrangular con uno a bordo para empezar a abrir la brecha con los Mets.
“Me sigo diciendo a mi mismo que me trajeron aquí por una razón. Me trajeron para jugar en octubre”, afirmó Hernández luego del Juego 3. “Quería regresar y hacer la carrera con este equipo, porque, en realidad, quiero tener un desfile (de campeón)”.
Dos innings más tarde, Ohtani, quien se había ido en blanco en cuatro turnos al bat sin hombres en base, incluida una base por bolas, disparó su descomunal jonrón con dos a bordo hasta el segundo piso de las gradas del jardín derecho del Citi Field.
El japonés llegó a siete imparables en nueve turnos al bat con corredores en base, mientras que, con las almohadillas vacías, sigue en blanco en 19 viajes al plato.
“Era importante para Shohei pegar ese jonrón para construir confianza”, dijo Roberts.
Por segunda vez en tres partidos, los bats de los Mets fueron silenciados y en el Juego 3, no sólo por Buehler, también por cuatro relevistas de los Dodgers cuyas actuaciones hacen ver que a Roberts todo le ha salido bien en esta Postemporada.
Pese a que lo ha usado como cerrador en varias ocasiones, el manager de Los Angeles mandó a Blake Treinen a la loma en el séptimo capítulo y para su buena fortuna, ya no lo necesitó en las siguientes entradas, porque el duelo ya estaba decidido.
Los Mets sólo conectaron cuatro hits y se poncharon 13 veces, dejaron ocho corredores en base, incluidos cuatro en posición de anotar y la casa llena en el segundo episodio.
Este jueves se disputará el cuarto partido de la serie. Los Dodgers enviarán a la loma al japonés Yoshinobu Yamamoto (1-0, 5.63 en esta Postemporada) y los Mets a José Quintana (0-0, 0.00).
“Tengo mucha confianza en nuestros muchachos después de lo que hemos pasado el último par de meses, de lo que pasamos todo el año, desde la primera semana de temporada”, afirmó Carlos Mendoza, manager de los Mets.