Decenas de campesinos de la comunidad Hoyo de Pun, de Monte Plata, son amenazados con ser apresados por funcionarios del gobierno de esa provincia si continúan denunciando que son despojados de las tierras que cultivan por casi 20 años.
El señalamiento fue hecho durante una rueda de prensa, encabezada por varios de los dirigentes de la Asociación Tierra de Dios Hoyo de Pun de Don Juan, Monte Plata, entre ellos, Juan Antonio de la Cruz, presidente; Gilberto Polanco Rodríguez, vicepresidente y su vocero y el pastor Silvio Molina.
Acusaron de la acción de despojo de las tierras a Anderson de los Santos, director de la Comisión de Desarrollo Provincial en Monte Plata; Manuel Liriano, gerente del Instituto Agrario Dominicano (IAD) y el técnico del IAD en Monte Plata, Wilson Santana.
Los campesinos explicaron que desde hace varios meses comenzaron a despojarlos de las tierras para venderlas a 23 mil pesos la tarea a personas de Los Alcarrizos, Guaricano y otros sectores de la provincia Santo Domingo y el Distrito Nacional.
Según sus señalamientos, fruto de esa situación Anderson de Los Santos tiene 3 mil tareas, además de que ha asignado grandes cantidades a otros funcionarios del gobierno en la provincia de Monte Plata.
Los campesinos señalaron que para llevar a cabo su propósito le informaron que el IAD iba a medir las tierras que estaban cultivando para darle los títulos.
Sin embargo, ampliaron que, cuando se hizo la medición no solo le redujeron la cantidad que poseían, sino que los documentos de propiedad salieron a nombre de las personas a las que le vendieron los terrenos.
Dijeron que Anderson de los Santos llevó a la zona a un contingente militar con maquinarias pesadas y destruyeron los sembrados de varias fincas, lo que provocó la muerte de uno de los agricultores, apodado POLO, que fruto de la impotencia le dio un infarto.
De acuerdo con lo señalado, los funcionarios han amenazado con apresar a los campesinos si continúan haciendo denuncias que le hacen daño al gobierno de Luis Abinader.
Sin embargo, los agricultores advirtieron que no se dejarán amedrentar, porque esas tierras eran cultivadas por un señor que murió hace unos 20 años y los hijos no tenían documentos para demostrar la propiedad de esos terrenos.
Fue así, ampliaron, que ellos comenzaron a cultivar diversos frutos sin ser molestados hasta hace algunos meses por la ambición de los funcionarios del gobierno de Monte Plata.