Una nueva ola de covid-19 se está propagando por China, lo que genera preocupación por el posible impacto en el volumen de operaciones, informó este miércoles Reuters citando a personas familiarizadas con el asunto que viven en el país asiático.
Más de media docena de comerciantes y fuentes bancarias le dijeron esta semana a la agencia británica que ellos o sus colegas habían contraído dicha enfermedad recientemente o que habían oído hablar de compañeros que dieron positivo.
“Creo que alrededor del 10 % de las personas que me rodean se han vuelto a contagiar”, comentó el operador de un banco extranjero que no reveló su identidad. “Ya no hay cuarentena de casos ni [rastreo de] contactos cercanos, por lo que la segunda ola debería ralentizar la eficiencia comercial”, dijo otro operador de una entidad bancaria extranjera, que tampoco se identificó.
Por su parte, Tommy Xie, jefe de Greater China Research & Strategy en OCBC Bank, señaló que el impacto de las crisis de coronavirus debería ser cada vez menor teniendo en cuenta las experiencias de reapertura en otras partes del mundo.
La transmisión podría repuntar
Estos reportes llegan en un momento en el que mucha gente está volviendo a su casa luego de haber viajado durante el período de cinco días festivos por el Primero de Mayo, lo que, en opinión de Liu Qing, funcionario de la Administración Nacional para el Control y Prevención de Enfermedades de China, podría repuntar levemente la transmisión del virus en algunas áreas.
“No obstante, las posibilidades de brotes regionales a gran escala no son altas y no habrá un impacto obvio en el tratamiento médico y en las operaciones sociales a corto plazo”, aclaró Liu, sin dar más detalles.
El viernes de la semana pasada Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), decretó el fin de la emergencia sanitaria global por el covid-19, si bien alertó de que esto no significaba que la enfermedad hubiera “terminado como amenaza sanitaria mundial”.
Tres días después Mi Feng, portavoz de la Comisión Nacional de Salud china, declaró que todas las localidades del país debían seguir manejando el covid-19 con medidas contra las enfermedades infecciosas porque todavía existían brotes esporádicos.