A pesar que las avenidas Máximo Gómez y Nicolás de Ovando son de las vías más transitadas de la capital de Santo Domingo, sin embargo decenas de vagabundos mantiene arrabalizado el perímetro, ante la mirada indiferente de las autoridades de la Alcaldía de la capital.
Uno de los inconvenientes se registra en la zona del peatonal debajo del elevado de la Máximo Gómez, donde residen decenas de vagabundos, quienes realizan sus necesidades fisiológicas a plena luz del día, convirtiendo el lugar en una “letrina pública”, donde se perciben desagradables hedores.
El perímetro antes señalado, también se ha convertido en un vertedero, debido a la acomulación de desechos sólidos que obstruyen el paso de los peatones.
También, la zona se ha vuelto insegura, ya que en varias ocasiones se han producido enfrentamientos entre los vagabundos por el control del lugar.
Los vagabundos han establecido la zona como un hogar permanente, ya que duermen debajo del elevado, dificultando el paso peatonal.
Ante la inseguridad y la arrabalización que presenta el lugar, ciudadanos piden a las autoridades del Ayuntamiento del Distrito Nacional y al Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), intervenir el perímetro y colocar los muros triangulares como debajo de los elevados de la avenida John F. Kennedy.