El as de los Tigres, Tarik Skubal, le preguntó lo obvio al público del Progressive Field mientras salía del terreno al final de sexta entrada: ¿Les gusta lo que están viendo?
Luego de que Kerry Carpenter entrara a la caja de bateo y diera su jonrón de tres carreras contra el cerrador dominicano Emmanuel Clase para prender la pizarra en la novena entrada, el cañonero de los Felinos preguntó casi lo mismo.
“Ni me di cuenta qué pasó después”, reconoció Carpenter durante una entrevista por televisión después del encuentro.
Este fue un dramático Juego 2 de la Serie Divisional de la Liga Americana, y el libreto fue el mismo que ha traído a Detroit a estas alturas. Skubal silenció a Cleveland en siete entradas, en un partido sin anotaciones antes de que el tablazo de Carpenter impulsara a los Tigres a la victoria por 3-0 que igualó la serie. Ahora el enfrentamiento se traslada al Comerica Park para choques el miércoles y jueves.
“Qué swing -- y contra el mejor en el juego”, declaró Skubal del cuadrangular de Carpenter después del partido. “Un gran swing para nosotros”.
El jonrón -- que llegó luego de sencillos de Jake Rogers y Trey Sweeney con dos outs -- tuvo una trayectoria de 423 pies y a 110.8 mph, el batazo más fuerte de Carpenter en su carrera de tres años.
Seis días después de que Skubal controlara a los Astros por seis episodios para darle el impulso a los Felinos en la Serie del Comodín en Houston, el as pudo mantener su buen paso. El zurdo llevó un paso tan bueno desde el inicio el lunes que el jardinero derecho dominicano Wenceel Pérez tuvo que volver rápidamente a su posición tras perseguir un elevado de foul, debido a que Skubal estaba listo para realizar su siguiente pitcheo contra el quisqueyano José Ramírez.
La posición defensiva no importó tanto en ese momento. Skubal, tras apresurar el bate de Ramírez con una recta, ponchó al antesalista con un cambio para ponerle fin al primer episodio, luego lanzó sólo cambios para abanicarlo otra vez para concluir el cuarto capítulo. Skubal retiró a los primeros 13 bateadores en orden, prácticamente mezclando, rectas, sinkers y cambios para dejar sin respuestas a los bateadores de los Guardianes mucho después de que desaparecieran las sombras de la tarde.
El doble de Josh Naylor en el quinto inning no sólo le dio a Cleveland un corredor, sino que produjo una oportunidad para anotar que Skubal frenó al generar una doble matanza con una rodada del venezolano Andrés Giménez.
Una entrada después, Skubal logró los mismos resultados, esta vez con una rodada de doble play por parte de David Fry con corredores en las esquinas. Mientras Skubal se dirigía a la cueva, levantó sus brazos e hizo un gesto con sus manos despidiendo a los aficionados. Incluso para Skubal, cuyos gritos después de ponches para ponerle fin a entradas han sido otra atracción durante su histórica campaña, fue algo enfático.
Este no sólo era Skubal el as; también era un Skubal que quería entretener.
Aunque Skubal mantuvo el drama, no contó con respaldo de la ofensiva. Detroit en varias ocasiones tuvo corredores, pero no pudo capitalizar contra su excompañero Matthew Boyd ni el excelente bullpen de Cleveland. Finalmente, los Felinos respondieron con su cañonero superando al cerrador más dominante en las Mayores.