¿Cómo sabes que Fernando Tatis Jr. está de regreso? Aquí tienes la respuesta:
En la parte baja del primer episodio de la derrota de los Padres por 9-3 ante los Diamondbacks el domingo en el Petco Park, el lanzador derecho Scott McGough ejecutó el lanzamiento que quería: Una recta justo en la esquina de afuera del plato.
Pero aquí está la cosa sobre Tatis. Cuando está en plena forma -- y Tatis batea .472 en junio -- ése es “su” pitcheo. Ése es su punto perfecto. Tatis agarra lanzamientos en la mitad exterior del plato y utiliza su poder para mandar la bola hasta donde pocos bateadores pueden.
En esta ocasión, envió la recta de McGough a una distancia proyectada por Statcast de 410 pies por el jardín central, con una velocidad de salida de 109.9 millas por hora.
“Eso definitivamente es una señal”, dijo Tatis. “El juego habla por sí mismo. Cuando estoy haciendo eso, definitivamente estoy haciendo cosas muy buenas en el plato”.
El duodécimo jonrón de la temporada de Tatis extendió su racha dando hit a 15 partidos consecutivos, un récord personal para el quisqueyano y la cadena activa más larga en el béisbol.
En el panorama general, el resurgir de Tatis podría ser más importante que la tabla de posiciones de principios de junio. Como va Tatis, así van los Padres, parece ser el caso frecuentemente. Últimamente, Tatis ha dejado atrás sus problemas del inicio de la temporada. ¿Qué tan encendido está en este momento?
"Si lo toco, me quemo”, bromeó el venezolano Luis Arraez a principios del fin de semana. “Es increíble. Es algo especial. Estoy emocionado por él, porque empezó un poco lento, pero es un profesional, es una estrella. Sólo necesitaba seguir jugando”.
Es un cambio radical en comparación con dónde estaban las cosas hace dos semanas. Después de su cuadrangular en la octava entrada en la derrota de los Padres ante los Yankees el 25 de mayo, Tatis optó por no hacer su característico paso de baile alrededor de la tercera base. Fue la primera vez que dejó de lado su movimiento distintivo cuando la bota desde la temporada del 2020, que se jugó en estadios vacíos. Cuando se le preguntó después, Tatis simplemente dijo: “No estoy con tanto ‘sabor’ en este momento”.
Y no lo estaba. En mayo, Tatis puso un OPS de .725. Ese bambinazo contra Nueva York fue su tercer y último del mes. Con su cuadrangular del domingo, ya ha igualado ese total en junio. Y sí, Tatis ha vuelto a hacer su característico paso de baile, con lo que claramente se siente bien.
Por supuesto, parte de la conservación sobre los problemas de Tatis fue siempre un poco exagerada. Los números subyacentes, principalmente la calidad de su contacto, indicaban que probablemente estaba teniendo mala suerte. Esa suerte estaba destinada a cambiar.
Pero con sus números sufriendo, el 24 de mayo, el promedio de Tatis cayó a .244 y su OPS a .736, una cifra desconcertante para un jugador con su poder. Tatis prometió que las cosas iban a cambiar. Necesitaba tomar mejores decisiones a la hora de hacer swing.
No se trataba tanto de ser más paciente. Era más sobre elegir los lanzamientos correctos con los que hacer daño. Pasó gran parte de los primeros dos meses preocupándose por su mecánica, hasta que finalmente se dio cuenta de que necesitaba un cambio en su enfoque.
Dos semanas después, Tatis parece ser la mejor versión de sí mismo nuevamente. Incluso sus outs han sido contundentes. En las últimas dos semanas, sus 11 macetazos son la mayor cantidad en el béisbol, según Statcast. También lo son sus 32 batazos fuertes (cualquier bola conectada con una velocidad de salida de 95 mph o más).
“Ahora ha vuelto a que todo se ve realmente sencillo para él”, explicó el manager de los Padres, Mike Shildt. “Está encontrando pitcheos que puede manejar. Su swing se ve genial. Está conectando bien la pelota y la bola simplemente está saltando de su bate”.
De repente, a partir del 10 de junio, Tatis tiene una línea de .281/.359/.467. Luce otra vez como un jugador digno de ir al Juego de Estrellas. Lo que más ha faltado en una ofensiva de los Padres mayormente sólida ha sido más poder. Tatis está ayudando a cambiar eso de manera significativa.