La mañana del lunes 6 de junio del pasado año transcurría como otro día normal de trabajo y agenda que cumplir, hasta que la tragedia tocó la puerta del despacho de Orlando Jorge Mera en el Ministerio de Medio Ambiente.
Fausto Miguel Cruz de la Mota, quien era hasta ese entonces un amigo íntimo, se convirtió en su verdugo al asesinarlo de varios disparos en su despacho, en un hecho que conmocionó al país.
La noticia corrió como pólvora, mientras la confusión se apoderaba de muchos que desconocían las razones por las que alguien pudiera asesinar a quien muchos calificaban como un hombre trabajador y amigo.
Varios funcionarios se dieron cita en el lugar, mientras las autoridades tenían más preguntas que respuestas sobre lo ocurrido.
Mientras esto ocurría el confeso asesino se encontraba prófugo, aunque momentos después se entregó a las autoridades en la iglesia Jesús Sumo y Eterno Sacerdote del sector Renacimiento.
Meses después, en un escrito que dio a conocer, el asesino confeso manifestó que supuestamente le prestó a Orlando más de 3 millones de dólares para la estructura política mediante la cual supuestamente se apoyó al actual presidente Luis Abinader.
En abril de este año el Cuarto Tribunal Colegiado del Distrito Nacional impuso una condena de 30 años de prisión contra Fausto Miguel Cruz.
El expediente instrumentado por el órgano acusador contra Fausto Miguel de la Cruz establece que el acusado planificó el asesinato del ministro, alegadamente porque éste se oponía a otorgarle unos permisos para exportar 5,000 toneladas de baterías usadas a través de la empresa Aurum Gavia, S.A, por no cumplir con los requisitos exigidos por el organismo para el otorgamiento de ese tipo de licencia medioambiental.
Jorge Mera fue un consagrado apicultor, actividad que ha representado un pilar en la construcción de su compromiso con el medio ambiente y que lo ha motivado a convertirse en fiel defensor de los recursos naturales.
Fue miembro fundador del Partido Revolucionario Moderno (PRM), del cual fue su presidente en funciones, desde el 2015 al año 2019. En marzo del 2019 asumió́ la posición de delegado político ante la Junta Central Electoral.
Además, jugó roles estelares en la lucha contra la corrupción y el fin de la impunidad, dos de los pilares esenciales de la campaña que llevó al Partido Revolucionario Moderno a ser ganador en primera vuelta.