La «ópera prima» de Rochy RD este 12 de agosto en un escenario mayor que sus tradicionales fiestas de discoteca tuvo que sortear varios aguaceros. El primero, el de la fuerza de la naturaleza, que brindó una refrescante pero torrencial lluvia en la tarde y parte de la noche del sábado. Y, el segundo, virtual, con un aluvión de (vale decirlo) mezquinos comentarios en las redes sociales que vaticinaban un completo fracaso del evento. Se mojaron con sus propios tuits.
Ambos escenarios conformaron el prólogo de una presentación que tuvo que esperar casi dos horas para su inicio (originalmente estaba pautado iniciar a las 9:30 pm). Lento pero seguro fue el llenado del aforo, donde desfilaron algunas caras conocidas de la movida urbana local y otras más populares como el Salón de la Fama David Ortiz. Punto aparte merecen tanto la organización del evento, ordenado y bien acoplado en la supervisión de las normas, y el público que, lejos de los calificativos bajomunderos de las redes, mostró un excelente comportamiento. Dirían algunos, más popi y menos Wa.
Rochy en Palacio de los Deportes: una declaración de buenas intenciones
Vale decir que quien suscribe esta reseña no es fanático ni mucho menos especialista del género. En realidad, tiene poca simpatía por el mismo. Por ello, estaba consciente de que sumergirse en la aventura de valorar objetivamente la puesta en escena de un exponente urbano con la trayectoria de Rochy RD requería obligatoriamente despojarse de los prejuicios y de las «referencias virales».Digo esto porque quizá la producción del espectáculo tenía el mismo objetivo. Sorprendió gratamente la experiencia visual creada con los LED, la pirotecnia, fuego, humo, confeti y fuegos artificiales, puestos todos en su justa medida. El sonido, sí, dejo mucho que desear.
Un video tributo de la diversidad de artistas de la música dominicana, desde Eddy Herrera hasta Lápiz Consciente abrió el espacio para la gratitud y el inicio de un espectáculo que seleccionó 25 temas, entre ellos los conocidos «Opa, Opa», «Una bombon», «Tienen miedo», «Fiesta en la calle», «Iluminaty» y «Milloneta», entre otros.
También Rochy RD rindió un emotivo homenaje a los raperos y artistas urbanos dominicanos que ya no están presentes. Un video conmemorativo incluyó a figuras como Monkey Black, acompañado por la interpretación coral de «Yo Te Extrañaré» de Tercer Cielo. También, se rindió homenaje al rapero fallecido Cirujano Nocturno, con una interpretación conjunta junto al rapero El Fother.
Rochy en Palacio de los Deportes: una declaración de buenas intenciones
Un gesto inclusivo, además muy bien valorado por la audiencia, fue la participación activa de personas discapacitadas en el evento, quienes compartieron el escenario y cantaron junto al artista. Entre los asistentes se encontraban personas no videntes, con discapacidades motoras y con dificultades auditivas, para quienes se proporcionó interpretación en vivo mediante intérpretes de lenguaje de señas.
Y no menos importante cuando se habla de show, los diversos cambios de vestuario del artista, transitando desde estilos urbanos hasta opciones más eclécticas, mostraron una cara distinta de Rochy RD. Nada que ver con los pantalones caídos en Barcelona, aunque aún los llevaba muy abajo.
«Creerte la movie«
Finalmente, hay que detenerse en la puesta en escena de Rochy RD. Aderly Ramírez Oviedo es un tipo carismático. Es habilidoso con el rap, el trap y el dembow. Asimismo, denota transparencia en lo que, entiende, debe ser su pose como exponente urbano.
Rochy en Palacio de los Deportes: una declaración de buenas intenciones
Pero, una cosa es una discoteca y otra un escenario de mayor aforo. El manejo del artista en ambos casos debe ser distinto. Y en ocasiones se notó cómo Rochy intentaba mantenerse orgánico en el stage con sketches de humor y otros momentos más emotivos. Pero aún le falta fuerza para manejar la atención a él en tarimas grandes, y más en una que sea completamente suya. Como dicen por allí, «creerse la movie«. Pero va por buen camino.