Siempre es un gran espectáculo, y una verdadera fiesta, cuando los Mets y los Yankees se enfrentan por el campeonato de la ciudad en otra Serie del Subway, cuyo primer capítulo del 2025 se jugará este fin de semana en el Yankee Stadium. Esta vez será un espectáculo mejor de lo habitual, porque ambos equipos están en la cima de sus respectivas divisiones. Pero ¿sabes quién lo hace especial incluso antes del primer lanzamiento? El astro dominicano Juan Soto.
Esta vez, tenemos una dosis extra de drama y tensión con el regreso de Soto, porque nunca ha habido un regreso entre equipos de la misma ciudad como éste. Pase lo que pase, ya sea que conecte de hit o no, va a ser mucho, y eso significa mucho ruido. Soto llegó a los Yankees el año pasado y no sólo ayudó a llevarlos de regreso a la Serie Mundial por primera vez en 15 años, sino que formó, por una temporada, un dúo temible con Aaron Judge — siendo apenas la tercera pareja en la historia de los Yankees en conectar 40 jonrones o más cada uno. Las otras dos duplas fueron Ruth y Gehrig, y Maris y Mantle.
Soto fue todo lo que los Yankees esperaban cuando lo adquirieron en un cambio con los Padres. Luego se fue. Se fue a patrullar el jardín derecho con los Mets. Se fue por el contrato de agente libre más grande de la historia, US$765 millones, aunque los Yankees básicamente le ofrecían la misma cantidad. ¿Sabes cuándo los aficionados de los Yankees lo van a perdonar y olvidar? Cuando todas las placas se caigan de las paredes del Monument Park.
Aquí está una cita textual de Soto sobre todo esto, de hace unos días:
“Tenemos que seguir adelante, olvidarnos de a quién vamos a enfrentar y simplemente intentar ganar la serie porque, al final, para eso estamos aquí”.
Eso suena muy bien en teoría. Pero no en la práctica, no cuando los aficionados de ambos equipos están soñando con la primera Serie Mundial del Subway en 25 años. Los juegos de este fin de semana estarán más subidos de tono de lo habitual — y eso ya es mucho decir — por el papel central que Soto ha asumido para los fanáticos de los Yankees desde que se fue con “los otros”.
Y no es sólo la primera vez de Soto de regreso al Yankee Stadium desde su salida. Está teniendo un comienzo lento según sus propios estándares: Ocho jonrones, 20 carreras impulsadas y promedio de .255, incluso con el puertorriqueño Francisco Lindor encendido como primer bate y Pete Alonso con el mejor arranque de su vida detrás de él, en el lugar que antes ocupaba Judge. Judge, por cierto, está teniendo el mejor inicio de su carrera, uno de los mejores en la historia del béisbol. Tiene promedio de .412 a mediados de mayo y 15 vuelacercas, el más reciente el miércoles por la tarde en Seattle, ayudando a su equipo a ganar otro partido. Hasta ahora, “El Juez” no ha extrañado ni un poco a Soto.
¿Otro tema secundario? Trent Grisham, quien llegó a los Bombarderos junto con Soto desde los Padres y fue visto como poco más que un relleno, ha conectado 12 cuadrangulares hasta ahora, con más impulsadas (22) que Soto y un promedio más alto (.283). Su aporte, en el intento de los Yankees por compensar la salida de Soto, ha sido una de las mayores sorpresas de toda la campaña, y no sólo en Nueva York.
“Me encanta la manera en que [Grisham] está jugando en todos los aspectos”, dijo el dirigente de los Yankees, Aaron Boone, sólo porque tenía que hacerlo.
Grisham está bateando. Paul Goldschmidt batea para .346, lo que por ahora es casi cien puntos más que Soto con los Mets. Los Yankees no se han visto espectaculares hasta ahora, pero sí lo suficientemente buenos para encabezar una mediocre División Este de la Liga Americana. Los Mets han estado un poco mejor, y han sido impulsados en gran medida por la presencia de Soto, quien batea en el segundo puesto del orden, el mismo lugar que ocupaba con los Yankees.