Un total de 23,271 espectadores presenciaron la Dominican Republic Series entre los Rays de los Medias Rojas este fin de semana, con Boston llevándose los partidos tanto del sábado (4-0) como del domingo (7-6) en el Estadio Quisqueya Juan Marichal.
Entre todo el esplendor del ambiente único de América Latina para juegos de Grandes Ligas – sea de pretemporada o no – y las actividades relacionadas, como Play Ball de MLB y la experiencia general de la cultura quisqueyana – lo que más le llamó la atención al manager de los Medias Rojas, el puertorriqueño Alex Cora, fue uno de los elementos auténticos del béisbol dominicano: El fanatismo entre los equipos de la liga invernal del país.
Resulta que en la parte final del primer partido, se dio una pelea verbal entre una parte del público que gritaba “¡Licey campeón!”… que de hecho, es una realidad tras la campaña del 2023-24. Pero otra parte de la afición, anti liceísta, gritó “¡m@#%rda para el Licey!”
“Eso estuvo fuera de liga”, comentó Cora, todo un conocedor de los circuitos invernales de Latinoamérica. “Fue único y fue divertido”.
Eso aparte, la serie entre los Rays y los Medias Rojas cumplió con lo que se anticipaba. Los jugadores dominicanos de ambos equipos gozaron a plenitud la oportunidad de jugar en su país con un uniforme de Grandes Ligas, a la vez que los otros latinoamericanos disfrutaron el espectáculo, al igual que los no latinos. Y una vez más, MLB llevó su producto hasta un público que, en muchos casos, no tiene la oportunidad de verlo en persona en los Estados Unidos.
“Nos sentimos muy bienvenidos y agradecidos por el apoyo de los fanáticos”, comentó el dirigente de los Rays, Kevin Cash. “Sabemos lo que significa el béisbol para este país, así que fue bastante especial para nosotros.
“El poder estar en medio de ese entusiasmo y esa electricidad del público… normalmente no se ve ese tipo de ambiente en un juego de pretemporada. Yo lo valoro, nuestros jugadores lo valoran. Va a ser interesante ver cuando volvamos a Port Charlotte cómo vamos a poder recrear ese tipo de ambiente”.
En cuanto a llevar la acción de Grandes Ligas por el mundo entero, la Dominican Republic Series fue un primer paso en el MLB World Tour 2024. El 20 y 21 de marzo, iniciará la temporada regular de las Mayores en Seúl, Corea del Sur con una serie de dos partidos entre los Padres y los Dodgers. A finales de abril, se jugará en la Ciudad de México con dos choques entre los Rockies y los Astros. Y en junio, los Mets y los Filis se verán las caras en Londres.
Lo sucedido en Santo Domingo este fin de semana fue una excelente antesala.
“Fue lo que esperábamos. El béisbol aquí es una religión. La gente se lo disfruta”, manifestó Cora. “Sé que los muchachos sabían de la pasión (por el béisbol) aquí, pero vivirlo es diferente. Ha sido una experiencia divertida en el estadio. La pasamos bien desde que llegamos”.
Un tema que surgió bastante durante la serie fue la posibilidad de celebrar juegos de campaña regular en el Estadio Quisqueya, como se ha hecho en Japón, México e Inglaterra.
“¿Por qué no? La logística es mucho más fácil ahora”, comentó al respecto Cora. “Creo que es algo que en el futuro se debería considerar”.
“Sería mejor si estos juegos contaran de verdad”, afirmó el piloto de Tampa Bay. “Creo que quizás estemos dirigiéndonos en esa dirección. El terreno estuvo increíble, las luces… puedes jugar un partido de Grandes Ligas aquí. Se intensificaría todo con una victoria o derrota de temporada regular”.
Ahora, a ambos equipos les toca volver a la Florida para reanudar sus respectivos calendarios de pretemporada, con el Día Inaugural del 28 de marzo a dos semanas y media. Pero quedan grandes recuerdos de la República Dominicana.
“Significa mucho para ellos”, dijo Cora acerca de sus pupilos dominicanos que participaron en esta serie. “No es que a los otros no les importe, pero para ellos, representar a su país, con sus jerseys, de la manera correcta, sé que lo que significa para ellos”.
Agregó Cash: “Estuvimos en un país bello, bonito clima, increíble base de fanáticos. Este país motivó a los jugadores a salir a jugar. Y creo que en cierto sentido, es nuestra obligación hacerlo. Si MLB nos pide que ayudemos a que el juego crezca, necesitamos hacer eso. Fue un honor ser parte de esto, junto con los Medias Rojas”.