En noviembre podría caer la primera nevada en Nueva York y el área triestatal, según los pronósticos de otoño e inverno de AccuWeather. La plataforma prevé un invierno con más nieve que el año pasado, cuando casi no nevó. Pero aún estaría cerca o por debajo del promedio histórico debido al patrón climático de El Niño.
Según AccuWeather la mayor actividad de nieve de este invierno puede ocurrir en oleadas. Comenzando con una tanda en noviembre, seguida de un diciembre tranquilo y luego un período activo después de que del año nuevo.
«La ventana para las nevadas del noreste se abrirá desde finales de enero hasta febrero. Esto podría provocar fuertes nevadas en Boston, la ciudad de Nueva York, Filadelfia y más allá», predijo el experto Paul Pastelok en el pronóstico publicado este mes.
“Se espera que el clima de este invierno en el noreste sea muy diferente al del invierno pasado en la mayor parte de Nueva Inglaterra y el Atlántico medio. Algunas de las primeras acumulaciones de nieve de la temporada suelen estar relacionadas con el efecto de los lagos cuando el aire frío sopla sobre las aguas comparativamente cálidas de los Grandes Lagos para producir nieve”.
El invierno pasado, Boston recibió solo 12.4 pulgadas de nieve, la ciudad de Nueva York apenas 2.3 pulgadas y ni siquiera se necesitó una pala de nieve en Filadelfia, donde solo se acumularon 0.3 durante todo el invierno. Este año se pronostican cantidades mucho mayores: entre 38 y 44 pulgadas en Boston, entre 18 y 26 pulgadas en la ciudad de Nueva York y entre 16 y 24 pulgadas en Filadelfia, todo alrededor del promedio histórico.
«En Estados Unidos, nuestra predicción de largo plazo es que este invierno será más frío que el año pasado, con temperaturas más cercanas a lo normal», predijo el Dr. Joel N. Myers, fundador y presidente ejecutivo de AccuWeather.
“Esperamos ver un aumento en la demanda general de calefacción en Estados Unidos en comparación con el año pasado, aunque muchos lugares en el Norte todavía tendrán un promedio inferior a la demanda histórica”. Por ejemplo, en Nueva York se prevé que los grados/día de calefacción sean 4% inferiores al promedio histórico, lo que representa un aumento del 11 al 12% con respecto al año pasado.