La Dirección Nacional de Patrimonio Monumental (DNPM) ofreció nuevos detalles sobre las osamentas humanas descubiertas recientemente durante un sondeo arqueológico frente a la Iglesia Nuestra Señora del Carmen, en la Ciudad Colonial de Santo Domingo.
Según informó la entidad, los restos corresponden probablemente a entierros religiosos practicados entre los siglos XVII y XVIII, una costumbre común en esa época, cuando era habitual sepultar a personas creyentes en las inmediaciones de templos católicos. Esta práctica se mantuvo hasta la inauguración del Cementerio de la avenida Independencia en 1824, que marcó el inicio de una normativa más formal para los sepelios urbanos.
Sin lápidas ni epígrafes identificativos
A pesar de la importancia histórica de estos entierros, no se han encontrado placas ni inscripciones que identifiquen a las personas sepultadas. La DNPM explicó que esto era usual en cementerios coloniales de carácter popular, donde no todos los difuntos recibían lápidas formales.
Los hallazgos incluyeron además fragmentos de cerámica, lo que refuerza la interpretación de que se trata de contextos funerarios históricos vinculados a la vida religiosa de la época.
Contexto histórico de la iglesia
La Iglesia del Carmen, construida en 1615 por la Hermandad de los Remedios y del Carmen, fue levantada sobre los terrenos del antiguo Hospital de San Andrés. Registros históricos indican que los primeros enterramientos en este lugar datan de la segunda mitad de la década de 1660.
La zona donde se encontraron los restos estaba destinada a la instalación de un Centro de Transformación eléctrica, parte del proyecto de soterramiento de cables que se ejecuta en la Ciudad Colonial. Sin embargo, la DNPM confirmó que estos descubrimientos no afectarán significativamente el cronograma de los trabajos, ya que los tiempos para investigaciones arqueológicas están contemplados dentro del plan de intervención.