La Conferencia del Episcopado Dominicano (CED) instó a respaldar a la Junta Central Electoral (JCE) y a prevenir las «dolorosas experiencias» de procesos electorales previos que han perturbado el orden político, social y económico del país. Asimismo, hizo un llamado para evitar campañas sucias y elegir candidatos honestos.
En el documento titulado “Tiempos de esperanza y responsabilidad”, la Iglesia católica denuncia la práctica de algunos políticos de considerar a ciudadanos en situación de marginación como “medios para alcanzar y mantener el poder”; al tiempo que rechaza la corrupción manifestada en la “compra y venta de cédulas, una práctica deleznable que evade responsabilidades y permanece impune”.
Al referirse a los candidatos, los religiosos animan a evitar las campañas sucias, basadas en la intriga y la calumnia, así como el derroche de recursos.
“El uso excesivo de publicidad pudiera reflejar debilidad y desesperación de los aspirantes a cargos públicos que buscan ganar atención más por ruido que por méritos propios o la calidad de sus programas», asgrega.
En ese mismo orden, los obispos explican que se requieren candidatos líderes, con sobriedad, educación, sensatez, capacidad de gobernar, autenticidad y transparencia, así como candidatos creíbles que planifiquen, aúnen esfuerzos de los sectores público y privado, motiven la participación ciudadana, para ejecutar proyectos que promuevan el desarrollo de todas las provincias.
Sobre los retos para las próximas autoridades, los prelados señalan la necesidad de fortalecer la familia, facilitando el acceso a viviendas dignas con servicios básicos, el respeto a la vida en todas las situaciones y etapas de su desarrollo, mayor atención a la salud, incluida la salud mental; y fortalecer el Consejo Nacional de Educación para definir políticas educativas sostenibles.
A los desafíos agregan integrar la educación vial, hacer cumplir las normas de tráfico, cuidar el medio ambiente, con la gestión adecuada de residuos, la promoción de la importancia del ahorro del agua y una intensa campaña de reforestación de las cuencas hidrográficas; crear oportunidades para retener el talento joven y una comisión independiente que revise la situación jurídica de las bancas de apuestas; y la necesidad de un pacto social entre todas las fuerzas del país.