Luka Doncic aún no ha hablado con el presidente de operaciones de baloncesto y gerente general de los Dallas Mavericks, Nico Harrison, desde que fue traspasado a Los Angeles Lakers. Sin embargo, sí ha escuchado los comentarios públicos que Harrison ha hecho para justificar el movimiento, y confiesa estar profundamente decepcionado.
«Es triste cómo habla ahora», dijo Doncic durante una entrevista con Malika Andrews de ESPN, emitida el viernes. «Nunca dije nada malo sobre él. Solo quiero seguir adelante. Siempre llevaré en el corazón a los aficionados y a mis excompañeros. Pero es momento de mirar hacia adelante».
El traspaso, uno de los más impactantes de los últimos años, se concretó como parte de un intercambio entre tres equipos que envió a Anthony Davis, Max Christie y una futura primera ronda del draft a Dallas. A principios de semana, Harrison y el nuevo director ejecutivo de los Mavs, Rick Welts, se reunieron con un grupo selecto de reporteros locales para explicar la operación.
Harrison fue directo: no se arrepiente de la decisión. Argumentó que el equipo necesitaba enfocarse en la defensa, afirmando que “la defensa gana campeonatos” y dejando entrever que las limitaciones defensivas de Doncic habían sido un factor decisivo. Además, un informe de Tim MacMahon de ESPN reveló que la organización había manifestado “preocupaciones constantes” respecto al acondicionamiento físico del esloveno y su disciplina con la dieta, lo cual habría influido en sus problemas de lesiones.
Doncic, por su parte, ha optado por no responder directamente a las críticas. “Es doloroso, depende de cómo lo tomes”, comentó. “Proviene principalmente de Dallas, así que no quise replicar. Pero la verdad es que no leo mucho. Solo intento concentrarme en mi trayectoria”.
La noticia del traspaso lo tomó completamente por sorpresa. “De hecho, estaba en la cama”, relató entre risas, mostrándole a Andrews su teléfono, aún dañado tras haberlo arrojado al otro lado de la habitación al enterarse. “Mi televisor no funcionaba, así que estaba viendo una película en el iPad, a punto de dormirme. Lo primero que dije, como tres veces, fue: ‘¿Es una broma del 1 de abril?’”.
Sus emociones iniciales fueron claras: “Tristeza, sobre todo. Todavía estaba en shock. Un shock terrible. Sentí que me rompían el corazón, de verdad”.
A más de dos meses de su llegada a Los Ángeles, Doncic asegura que empieza a adaptarse y a encontrar su lugar en la franquicia. Aunque siempre pensó que pasaría toda su carrera en Dallas —“Por supuesto. Es una pregunta fácil”, respondió cuando se le preguntó si ese era su plan—, ahora se abre a un nuevo capítulo.
Con un salario de 46 millones de dólares para la próxima temporada y una opción de jugador por 48.9 millones en 2026-27, Doncic podrá firmar una extensión máxima con los Lakers este verano. A partir del 2 de agosto, Los Ángeles puede ofrecerle un contrato de hasta cuatro años y 229 millones de dólares, según el analista de ESPN Bobby Marks.
Cuando se le preguntó directamente si desea quedarse en Los Ángeles, su respuesta fue tan clara como concisa:
“Sí”, dijo Doncic.