Juan José Soto cumplió su parte de una promesa a Aaron Judge en la primera entrada del Juego de Estrellas del martes, negociando una base por bolas de siete lanzamientos para que el capitán de los Yankees tuviera la oportunidad de enfrentar a Paul Skenes, el fenomeno de los Piratas que fue elegido para abrir por la Liga Nacional.
Fue un enfrentamiento de poder contra poder, y Judge dijo que su plan era buscar algo en la zona y darle con fuerza. Skenes desafió a Judge con una recta de 99.7 millas por hora, que Judge mandó hacia la tercera base para un rodado que terminó la entrada. El capitán espera que el alto mando de los Yankees tengan mucho más éxito haciendo grandes movimientos antes de la fecha límite de cambios del 30 de julio.
“Como los Yankees, vamos a tratar de ponernos en la mejor posición”, le dijo Judge a los reporteros en Globe Life Field. “Es el trabajo de la oficina principal llenar los huecos donde los necesitemos. Hemos tenido un gran grupo hasta ahora, y aceptaremos cualquier ayuda que podamos obtener”.
Es un grupo que salió fuerte desde el inicio, convirtiéndose en el primer equipo de las Grandes Ligas en alcanzar 50 victorias, y luego llegó cojeando al receso del Juego de Estrellas con récord de 8-18.
Su último juego antes del receso fue desgarrador. Con la oportunidad de lograr una barrida de tres juegos sobre los Orioles en Baltimore, los Bombarderos sufrieron un colapso en la novena entrada, en la que Clay Holmes desperdició un salvamento tras errores defensivos de Anthony Volpe y Alex Verdugo.
Sin embargo, a pesar de todos los defectos que se expusieron en la caída de junio, los Yankees están en posición de postemporada al abrir la segunda mitad, en camino a 95 triunfos con el tercer mejor porcentaje de victorias de la Liga Americana y a un juego detrás de Baltimore en la división.
La lista de compras del gerente general Brian Cashman es más larga de lo que podría haber sido hace un mes. Ha habido poca producción más allá de Judge, Soto y el novato Ben Rice (el prospecto número 12 de los Yankees). Aunque los próximos regresos de Giancarlo Stanton y Jon Berti deberían proporcionar algo de ayuda, Cashman buscará agregar al menos un bate para alargar la alineación. Se cree que están interesados en Jazz Chisholm Jr. de los Marlins, quien (no por casualidad) ha sido trasladado de nuevo a la segunda base desde los jardines.
La rotación, que se desempeñó tan admirablemente mientras el as Gerrit Cole se recuperaba de una lesión en el codo derecho, se ha estancado. Mientras que Carlos Rodón, Marcus Stroman y el cubano Néstor Cortés tropezaron antes del receso, el dominicano Luis Gil ofreció señales alentadoras en sus dos últimas aperturas, mostrando un slider mejorado que ajustó tomando el agarre prestado de su excompañero Luis Severino.
Dado que Gil podría terminar la temporada en el bullpen y Clarke Schmidt aún está a varias semanas de su regreso, el pitcheo abridor está en el radar. Un informe publicado sugirió que Nueva York ha expresado interés en Garrett Crochet de los Medias Blancas, aunque Chicago insistió en el prospecto de jardín Spencer Jones (el prospecto número 2 de los Yankees, número 74 en general) a cambio.
Dada la aparente falta de disposición de los Yankees a desprenderse de Jones o el quisqueyano Jasson Domínguez (el prospecto número 1 de Nueva York, número 25 en general), podrían centrarse en mejorar un grupo de relevistas inestable que necesita urgentemente a alguien que pueda salir de apuros con ponches. Mason Miller de los Atléticos, Tanner Scott de los Marlins y Carlos Estévez de los Angelinos podrían encajar muy bien en ese perfil.