A los Tigres del Licey le sería difícil ser parte de nuevo de la Serie de Titanes del Caribe, si Latin Events la organiza de nuevo, ya que el proceso de negociación ha sido muy tedioso.
Así lo reveló Ricardo Ravelo, presidente del Licey quien se quejó de los constantes incumplimientos en que incurrió esa empresa durante todo el proceso en que se produjo la organización y montaje de este certamen, cuya primera parte fue celebrada el pasado domingo en el Citi Field, de Nueva York.
“Nos hemos pasados ocho meses laborando extensas horas, el contrato que se realizó al inicio se fue incumpliendo a cada momento, en la mayoría de las áreas, no fue la mejor experiencia la que hemos tenido durante varios meses”, expuso tras comparecer en el programa Diamante Deportivo, que se produce de 11 a 12 del mediodía por la Voz de las Fuerzas Armadas.
Incluso, puso como ejemplo que apenas un par de horas de que el pasado sábado los peloteros abordaran el avión con destino a Nueva York hubo sus contratiempos, debido a que ellos estaban destinados a viajar en un vuelo chárter y por el contrario tuvieron que hacerlo en uno comercial.
“Este fue el último de tantos percances que ocurrieron, todo fue muy traumático y el de este año fue mucho peor que el de la temporada pasada”, externó.
Agrega que todo fue un asunto de los organizadores, no es algo que tenga que ver con la Liga de Béisbol, y mucho menos con Licey y Águilas. “A nosotros solo se nos contrata y entonces tenemos la materia prima para brindar un buen espectáculo a los dominicanos en Nueva York quienes también están ávidos de observar a sus equipos de Lidom.
Señaló que las partes que confieren a Lidom se reunirán para realizar una exhaustiva evaluación y redactar un documento donde se plasme todo, lo que debe mejorarse, hacia donde se debe ir. “Se hizo el año pasado, se les repartió a todos, pero al parecer no se le hizo mucho caso, esto debido al proceso convulsionante en que se ha desarrollado lo de este año”.
Llamó a Latin Events como una empresa pequeña, con poca estructura, con un presidente (Félix Cabrera) bastante complicado. “Entiendo que lo primero que debe hacerse es cumplir, que es lo que no se ha hecho”, sostuvo.
“La empresa tiene una mala maña de no cumplir, luego que el contrato se firma, entonces vienen los inconvenientes, como espérate que esto o aquello no podemos materializar, esto lo puedo hacer a medias, no cuando usted firma debe cumplir todo”, agregó.
Puso como ejemplo que el contrato estimaba un vuelo chárter y no se cumplió. “Tenemos un programa, no podemos irnos de viaje a la hora que estaba estimada en un vuelo comercial”, explicó.
Otro caso que detalló es que se firmó un pacto inicial, pero en el proceso el productor fue rebajando cifras, hasta el extremo que terminó en economía más de 2.5 millones de dólares.
“Terminando recibiendo solo una fracción, por ejemplo Lidom iba a recibir poco más de un millón, Águilas y Licey unos 775 mil dólares cada uno, más otros asuntos, pero el productor rebajaba a cada momento esos montos”, señaló.
Todo eso sumaba más de 3 millones de dólares, pero al final terminaron recibiendo 1.2 millones repartidos en partes iguales para Lidom, Licey y Águilas.