La Casa Blanca confirmó este miércoles que existen “conversaciones y discusiones en curso” con el grupo islamista Hamás para poner fin a la guerra en la Franja de Gaza, lo que marca un cambio en la postura de Estados Unidos, que nunca antes había dialogado directamente con este grupo, al que considera terrorista desde 1997.
La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, explicó que las conversaciones están lideradas por Adam Boehler, enviado presidencial para rehenes, y que se están llevando a cabo con el conocimiento de Israel, quien fue consultado previamente sobre las negociaciones. “El enviado especial tiene la autoridad para hablar con cualquiera y se consultó a Israel sobre esta cuestión”, indicó Leavitt.
Enfoque diplomático para terminar la guerra
Leavitt no ofreció detalles sobre los contenidos específicos de las conversaciones, citando la sensibilidad del tema, pero aseguró que las discusiones están avanzando. La portavoz defendió este enfoque como una posible vía para poner fin a la guerra, que ha dejado más de 48.000 palestinos muertos y 59 rehenes israelíes, de los cuales más de una treintena podrían haber fallecido.
Por su parte, Hamás también confirmó que ha mantenido conversaciones directas con Boehler para un posible acuerdo de alto el fuego. Bassem Naim, un alto cargo del grupo palestino, indicó que estas conversaciones han tenido lugar en Doha en las últimas semanas. Las discusiones se han centrado en la liberación de rehenes estadounidenses, pero también se ha hablado de un acuerdo más amplio que contemple la liberación de todos los rehenes y un pacto para finalizar la guerra.
Tensiones sobre la extensión del acuerdo
La confirmación de estos diálogos llega tras el rechazo por parte de Hamás a la propuesta estadounidense de extender la primera fase del acuerdo de alto el fuego hasta el fin del Ramadán a cambio de la liberación de los rehenes restantes. La situación sigue siendo delicada, y las negociaciones continúan.