En la historia del béisbol, hay duplas de bateadores icónicos cuyos nombres resisten la prueba del tiempo. Ruth-Gehrig. Aaron-Mathews. Mays-McCovey. Biggio-Bagwell. La lista continúa.
La sociedad Judge-Soto y si alcanzará ese nivel de inmortalidad dependerá en gran medida de lo que suceda este próximo invierno. Aaron Judge tiene asegurado su futuro como miembro de los Yankees. Pero el dominicano Juan Soto podrá probar el mercado libre al terminar el año, uno de los agentes libres más esperados que hemos visto. Si Soto se va de los Yankees después de su sensacional 2024, entonces, históricamente hablando, su asociación con Judge será más un breve instante que un evento trascendental.
Pero vaya qué instante.
Ahora mismo, no conocemos el futuro. No sabemos si Judge-Soto se convertirá en sinónimo el uno del otro como esos nombres mencionados anteriormente. Lo que sabemos es lo que ha ocurrido durante los primeros cinco meses de la campaña del 2024, y eso es bastante especial por sí mismo. De hecho, es casi sin precedentes.
Por sí solos, Judge y Soto están haciendo historia. ¿Juntos? Están en camino de convertirse en una dupla histórica, en términos de productividad en una sola temporada.
Hay casos de compañeros de equipo ocupando los primeros dos lugares en la votación de Jugador Más Valioso, pero eso no es exactamente lo que estamos buscando aquí. (Y pareciera que Bobby Witt Jr. tendrá algo que decir en eso, de todos modos.) Entonces, profundicemos en los números y descubramos qué tan raro es tener a dos titanes como éstos uniendo esfuerzos con un grado de dominio tan notable.
PURO PODER
Judge ya tiene 51 jonrones esta temporada y parece estar listo para desafiar su propio récord de la Liga Americana de 62 vuelacercas, establecido hace apenas dos años. Mientras tanto, los 37 cuadrangulares de Soto ya son una marca personal para él. (Pegó 35 para los Padres el año pasado y 34 para los Nacionales en 2019). Eso significa que sólo tres cuadrangulares más de Soto les darían a ambos 40.
Sería solamente la 33ra vez que dos compañeros de equipo alcanzan el umbral de los 40 bambinazos en una misma campaña, incluyendo cuatro ocasiones en las que tres compañeros de equipo lo lograron. Una de esas ocasiones fue el año pasado, gracias al venezolano Ronald Acuña Jr., Matt Olson y el dominicano Marcell Ozuna de los Bravos. ¿La última pareja de los Yankees en hacerlo? Mickey Mantle y Roger Maris en 1961.
Pero podemos profundizar un poco más que sólo observar los cañonazos. No se trata simplemente de los batazos con Judge y Soto; es la producción general de poder. El slugging de Judge es un desorbitado .732, que sería el más alto para cualquier jugador desde Barry Bonds. El slugging de .595 de Soto parece modesto en comparación, pero sigue siendo el cuarto mejor en las Grandes Ligas este año. Entonces, ¿qué pasa si agregamos un slugging de .600 junto con 40 jonrones? Ahora estamos llegando a un lugar en el que no hemos estado en 20 años.
Compañeros de equipo con 40+ jonrones y SLG de .600+ en una temporada
- Jim Edmonds y Albert Pujols (STL), 2004
- David Ortiz y Manny Ramírez (BOS), 2004
- Jeff Bagwell y Richard Hidalgo (HOU), 2000
- Ellis Burks y Andrés Galarraga (COL), 1996
- Mickey Mantle y Roger Maris (NYY), 1961
- Roy Campanella y Duke Snider (Dodgers de Brooklyn), 1953
- Lou Gehrig y Babe Ruth (NYY), 1927, 1930-1931
Así es: Ha sucedido nueve veces en el pasado, y tres de ésas fueron con Gehrig y Ruth. Bueno, acostúmbrate a eso.
OFENSIVA EN GENERAL
Los jonrones son geniales, y el slugging también, pero hay más en la producción ofensiva que sólo eso. Lo más notable es embasarse. Y resulta que Judge (.465) y Soto (.424) son, respectivamente, el primero y el segundo en las Grandes Ligas en términos de porcentaje de embasarse. Ésos son números impresionantes.
Fuera de la temporada acortada por la pandemia en el 2020, la última vez que compañeros de equipo calificados tuvieron porcentaje de embasarse de al menos .425 fue en el 2001, cuando Todd Helton y Larry Walker lo lograron en Colorado. Antes de eso, ocurrió dos veces en 1999 (Derek Jeter y el puertorriqueño Bernie Williams para los Yankees; el dominicano Manny Ramírez y Jim Thome para Cleveland). Mientras tanto, han pasado 36 años desde la última vez que compañeros de equipo terminaron en los primeros dos lugares en esa categoría. Fue en 1988, con Wade Boggs (.476) y Mike Greenwell (.416) de Boston ocupando los primeros lugares.
Si combinamos porcentaje de embasarse y slugging y ajustamos por efectos de estadio y el entorno ofensivo, obtenemos el OPS+, una estadística en que 100 representa la producción promedio de la liga. El OPS+ de Judge esta temporada es de 229, lo cual es estratosférico. Esto se clasificaría en el décimo lugar en una campaña calificada de las L.A./L.N. en la Era Moderna (desde 1900), detrás sólo de jugadores llamados Bonds (cuatro temporadas), Ruth (tres) y Ted Williams (dos).
En casi cualquier año normal, el OPS+ de 182 de Soto también sería una cifra impresionante y la mejor de la liga. Entonces, analicemos dónde podría ubicarse históricamente el dúo Judge-Soto en términos de OPS+.
Número de compañeros de equipo que alcanzaron el siguiente umbral de OPS+ en una temporada
Jugadores de las L.A./L.N. en la Era Moderna (desde 1900), excluyendo el 2020
- OPS+ de 160 o mejor: 53 (incluidos dos tríos)
- OPS+ de 170 o mejor: 10
- OPS+ de 180 o mejor: 5
- OPS+ de 190 o mejor: 4
Esos números pueden ser engañosos, y eso se debe a la combinación definitiva de dos jugadores, Gehrig y Ruth. Esos dos solos representan ocho de las instancias con OPS+ de 160 o más (incluyendo una vez cuando se unió Tony Lazzeri). Más notablemente, ellos representan la mitad de los casos con OPS+ de 170 o más, y todas las instancias con OPS+ de 180 o más y 190 o más.
En otras palabras, si Soto puede mantener su OPS+ por encima de 180, él y Judge habrán logrado algo que sólo otro par ha conseguido antes, y por nadie en más de 90 años (1932).
MUCHO VALOR
Hay una métrica más que deberíamos considerar aquí, y ésa es el WAR, que incorpora lo que los jugadores aportan no sólo con sus bates, sino también con sus guantes y piernas. Eso puede ser un poco secundario al hablar de bateadores como Judge y Soto; hasta cierto punto, ellos batean tanto que no necesitan hacer mucho más. Aun así, debe de ser interesante ver cómo se comparan los dos con duplas que quizás no bateen tanto pero sean jugadores más completos.
Según las cifras de WAR en Baseball-Reference, el WAR de Judge de 9.7 le da el liderato en MLB, por delante del campocorto de los Reales, Bobby Witt Jr. (8.7). Detrás de ellos, Soto (7.4) está por detrás del jardinero de los Medias Rojas, Jarren Duran (7.9), y empatado con el campocorto de los Orioles, Gunnar Henderson (7.4).
Al igual que con el OPS+, Judge y Soto juntos ya se encuentran en un territorio de WAR relativamente raro (pero no desconocido). Y al igual que con el OPS+, un umbral verdaderamente élite parece estar bien dentro de su alcance en el tramo final.
Número de pares de compañeros de equipo que alcanzaron el siguiente umbral de WAR en una temporada
Jugadores de posición en las L.A./L.N. en la Era Moderna (desde 1900)
- 7 WAR o más: 72 (incluidos cuatro tríos)
- 8 WAR o más: 18
- 9 WAR o más: 5
- 10 WAR o más: 1
Una vez más, Gehrig y Ruth tienen un peso significativo. Ellos son el único dúo de jugadores de posición en superar un WAR de 10.0 cada uno (en 1927) y representan tres de las cinco instancias de un WAR de 9.0 o más, junto con Nap Lajoie y Terry Turner de Cleveland (1906) y Ken Griffey Jr. y Alex Rodríguez de Seattle (1996). Hay cinco temporadas con un WAR de 7.0 o más, un logro que ocurrió por última vez en 2011 (Jacoby Ellsbury y Dustin Pedroia de Boston).
Combinemos lo que hemos aprendido sobre diferentes métricas, observando dónde podrían terminar Judge y Soto al final de la campaña y cuán raro sería eso.
Supongamos que Soto se enfría un poco en el tramo final y tiene un septiembre relativamente modesto, terminando con un OPS+ de 170 (tiene 182 ahora mismo) y un WAR de 8.0 (sólo 0.4 más de lo que tiene ahora). Esos dos números por sí solos colocarían a Judge-Soto en un club ocupado por apenas un dúo más. Lo adivinaste: Gehrig-Ruth. Esos dos legendarios lo hicieron cinco veces (1927 y 1928, 1930 a 1932).
Si consideras que Soto agrega cuatro jonrones más para alcanzar los 40, entonces quedan en la lista apenas tres campañas de Gehrig-Ruth (1927, 1930 y 1931).
Pregunta final: ¿Hay alguna manera de que Judge y Soto pongan números realmente sin precedentes? Bueno, no. Gehrig y Ruth fueron simplemente demasiado buenos en 1927.
Babe Ruth en 1927: 60 HR, SLG de .772, OPS+ de 225, WAR de 12.6
Lou Gehrig en 1927: 47 HR, SLG de .765, OPS+ de 220, WAR de 11.9
Es difícil imaginar a alguien superando eso. Pero Judge y Soto están estableciendo un estándar impresionante por sí mismos.
Ahora, es tiempo de sentarnos a observar hasta dónde pueden llegar y cuánto tiempo permanecerán juntos.