La excelencia de José Ramírez se hace evidente en cada juego con los Guardianes. La noche del lunes en el Progressive Field no fue la excepción.
Ramírez siguió ascendiendo en las listas históricas de la franquicia durante la derrota 7-2 ante los Dodgers en el primer juego de la serie. Con un par de dobles, el antesalista de los Guardianes superó a Joe Sewell para colocarse cuarto en la historia del club con 376 dobles.
Al anotar gracias a un sencillo de Kyle Manzardo en el sexto episodio, Ramírez también superó a Jim Thome para ubicarse quinto en carreras anotadas en la historia de la franquicia con 929.
Además, con su noche de 2 hits en 4 turnos ante Los Ángeles, el toletero dominicano extendió su racha de juegos conectando de hit a 19 (nuevo récord personal) y su cadena embasándose a 23 juegos.
Bobby Witt Jr. ostenta la racha de hits más larga de la temporada en las Grandes Ligas con 22 juegos (del 8 de abril al 1ro de mayo).
“Es increíble”, opinó el abridor Gavin Williams. “No se le puede pasar nada por ahí. Le da a buenos pitcheos. Buena suerte tratando de ponerlo out, en serio”.
El primer doble de Ramírez fue prueba de ello. El derecho japonés Yoshinobu Yamamoto le lanzó un splitter en cuenta de 2-2 que cayó por debajo de la zona. Ramírez le hizo swing al envío de 90.6 mph y lo dejó caer frente al jardinero derecho dominicano Teóscar Hernández, para luego llegar quieto a segunda base.
Ese splitter, la carta fuerte de Yamamoto, estaba a sólo 0.68 pies del suelo al momento del contacto. Es el quinto pitcheo más bajo del que Ramírez ha sacado un hit en su carrera; el más bajo con el que ha logrado un extrabase; y el extrabase conectado a un pitcheo más bajo en todo MLB este año.
“Hosey es uno de los mejores bateadores del planeta”, afirmó el dirigente de los Guardianes, Stephen Vogt. “La capacidad de hacer ajustes, de hacer contacto con cualquier pitcheo en cualquier momento. Es inteligente, calculador. Es difícil sacarlo de out”.
En el octavo, Ramírez conectó su segundo doble, esta vez ante una recta de 96.0 mph del zurdo Tanner Scott, colocada en la esquina exterior del plato.
Durante su racha ofensiva (desde el 6 de mayo), Ramírez batea para .387/.446/.667, con siete dobles, un triple, cuatro jonrones y 11 impulsadas. En sus primeros 32 juegos, su línea ofensiva era de .265/.318/.436; ahora ha mejorado a .313/.367/.526 en la temporada.
“Creo que el trabajo en la temporada muerta da frutos, aunque los resultados no lleguen de inmediato”, destacó Ramírez el fin de semana en Detroit. “Se trata de seguir trabajando, y los resultados van a llegar. Afortunadamente, ya están apareciendo”.
Incluso el domingo, cuando el zurdo estelar Tarik Skubal lanzó una blanqueada de 94 pitcheos con 13 ponches, Ramírez tuvo buenos turnos. Extendió su racha con un sencillo en el séptimo inning y conectó un elevado profundo al jardín izquierdo-central en el cuarto.
Pero más allá de los números superficiales, hay otros factores que destacan en este gran momento:
Ramírez ha conectado 29 hits durante la racha de 19 juegos y sólo ha abanicado 17 pitcheos.
Tiene más de cuatro veces más imparables (29) que ponches (7).
Su velocidad de salida promedio durante la racha es de 90.5 mph (antes del lunes era 88.5 mph en la temporada).
Su porcentaje de batazos duros subió a 47.1% (antes era de 37.6%).
“No importa quién sea el lanzador”, dijo el jardinero izquierdo Steven Kwan. “Le tuvo grandes turnos a Yamamoto, también a Skubal. Así es como lo conozco. Puede tener buenos turnos ante cualquier tipo de pitcher.
“Casi es más raro cuando no está haciendo lo que está haciendo ahora. Eso habla de su consistencia. Es un placer verlo así. Ojalá podamos aprovechar ese gran momento”.
Ramírez fue responsable de dos de los seis hits de los Guardianes en la derrota del lunes. El equipo se fue de 8-1 con corredores en posición de anotar y dejó a siete hombres en base, mientras que Gavin Williams tuvo problemas con el control, otorgando seis boletos --la mayor cantidad en su carrera-- en 4.2 episodios y permitiendo cuatro carreras.
Will Wilson (de 1-0 con un sacrificio y una base por bolas) ha observado de cerca la rutina de Ramírez desde su ascenso al equipo el 22 de abril.
“Sí, hermano, es impresionante”, exclamó Wilson. “Es uno de los mejores del juego por una razón. Mentalmente, toma cada turno como si fuera el Juego 7 de la Serie Mundial”.