El presidente estadounidense recibirá el lunes a su homólogo de Filipinas Ferdinand Marcos Jr., en medio de inquietudes por el acoso de buques filipinos por parte de buques chinos en el Mar de Sur de China.
La visita tendrá lugar luego que la semana pasada, Estados Unidos y Filipinas concluyeron sus mayores maniobras militares en la historia, y cuando el lunes las dos fuerzas aéreas realizarán un entrenamiento conjunto de pilotos de combate por primera vez desde 1990. Este año, Filipinas acordó darle a Estados Unidos acceso a otras cuatro bases en el país, mientras Washington trata de cohibir las agresivas acciones de China hacia Taiwán y hacia otros vecinos.
Entretanto, China ha enojado a las Filipinas con su acoso de patrulleros de la guardia costera y armada, y por ahuyentar a pesqueros en aguas cercanas a las costas filipinas pero que Beijing reclama como suyas.
Antes de viajar a Washington el domingo, Marcos declaró que está “decidido a forjar una relación aún más fuerte con Estados Unidos en una amplia gama de áreas, no solo las que son sobre las inquietudes de nuestros tiempos, pero también las que son críticas para avanzar nuestros intereses fundamentales”.
La reunión del lunes es el gesto diplomático más reciente de la administración Biden con líderes de la zona del Pacífico, en momentos en que Estados Unidos teme la creciente agresividad militar y económica de China y trata de contener el programa nuclear de Corea del Norte. Es la primera visita oficial de un presidente filipino a Washington en más de 10 años.
Biden recibió al presidente surcoreano Yoon Suk Yeol la semana pasada, cuando ambos líderes anunciaron medidas para disuadir a Corea del Norte de lanzar un ataque contra sus vecinos. Biden tiene programado un viaje a Japón y Australia en mayo.