A casi un mes del fatídico día en que más de 230 perdieron la vida en el colapso del Jet Set, la empresa Inversiones E y L, S.R.L., propietaria del establecimiento, dispuso un canal de atención directa para brindar asistencia a las víctimas y familiares de ellas.
El Jet Set informó informó, a través de un comunicado publicado en su cuenta de Instagram, que designó a Domingo Antonio Moronta Acosta, para coordinar y ofrecer orientación sobre esta iniciativa de apoyo mediante el contacto 809-310-0015.

El Jet Set expresó: «Este gesto responde únicamente a un sentido de compromiso moral y solidaridad con las personas directamente impactadas por la tragedia. A quienes han perdido a un ser querido o han resultado afectados, les reiteramos nuestro respeto, cercanía y disposición de escuchar y acompañar en este momento tan doloroso para todos. La dignidad del ser humano, el respeto a las víctimas y el valor de la vida guían cada una de nuestras decisiones».
En 30 nunca se revisó
En una entrevista exclusiva para el programa El Día de Telesistema canal 11, el pasado 23 de abril, Antonio Espaillat, propietario de lo que hasta ese trágico martes constituyó el escenario emblemático de grandes eventos de Santo Domingo, reveló que el mismo día del evento se habían cambiado algunos plafones del techo (hechos de yeso), por parte de empleados del local. Sin embargo, admitió que en los 30 años de operación del establecimiento nunca se realizó una revisión estructural del techo, a pesar de que el edificio presentaba filtraciones desde hace años.
Jet Set: Donde la fiesta se convirtió en escenario de dolor
El martes 8 de abril una tragedia enlutó a República Dominicana: más de 230 víctimas tras el desplome de la emblemática discoteca Jet Set, según datos del Instituto Nacional de Ciencias Forenses (INACIF).
En un instante, pasadas las 12 de la madrugada de este martes el eco de ‘Color de Rosa’ se desvaneció, reemplazado por el estruendo del colapso y los gritos de terror. El interior de Jet Set se sumió en la oscuridad y el caos. Lo que debía ser una celebración se transformó en una escena dantesca, donde el polvo y los escombros sepultaron sueños y vidas.
Las cientos de personas que se congregaron en el centro de entretenimiento para disfrutar de la música de Rubby Pérez, vieron cómo sus momentos de alegría se transformaron en dolor.