Julio Rodríguez ya había visto demasiado cuando se paró en la caja de bateo por quinta vez la tarde del jueves.
Los Marineros – incluido el dominicano – habían cedido tres outs en las bases, y parecían destinados a perder frente a un equipo sotanero que ha sido un duro oponente para ellos durante toda la campaña. Entonces, de manera categórica, el dominicano decidió tomar cartas en el asunto y demolió el primer pitcheo que vio del relevista venezolano de los Reales, Carlos Hernández, para agenciarse un jonrón de tres carreras con una distancia de 438 pies que elevó a los Marineros a una victoria por 6-4 en Kauffman Stadium de Kansas City.
Se trató del quinto imparable de Rodríguez, una nueva marca personal, y su 20mo cuadrangular del año, convirtiéndolo en el primer jugador en la historia de la franquicia en disparar por lo menos 20 vuelacercas en sus primeras dos campañas. También produjo todas las primeras cinco carreras de Seattle el jueves, igualando una marca personal, antes de que Cal Raleigh conectara un jonrón como emergente en el noveno epsodio.
Rodríguez finalizó la serie de cuatro choques bateando de 21-12 con un vuelacercas, tres dobles, 11 empujadas, tres bases robadas y solamente cuatro ponches.
Además, sus nueve indiscutibles en los últimos dos días son la mayor cantidad en un trecho de dos partidos esta temporada en MLB. Con eso, se convirtió en apenas el cuarto jugador en la historia de la franquicia con cuatro hits en juegos consecutivos, uniéndose a Dee Strange-Gordon, el cubano Kendrys Morales y el japonés Ichiro Suzuki, quien lo hizo en tres ocasiones.
Más allá de su gran jornada del jueves, Rodríguez mandó al plato la carrera decisiva en la novena entrada el miércoles, dándole a Matt Brash el colchón para aguantar un jonrón de K.C. y agenciarse su segundo juego salvado. Luego, Brash retiró el noveno episodio en orden el jueves, y los Marineros se colocaron con 11 juegos por encima de .500 (66-55) para quedar a medio juego de Toronto por el último Comodín de la Liga Americana.