Una intensa nevada ha cubierto de blanco el norte y el centro de China, interrumpiendo el tráfico y obligando a las escuelas a cancelar las clases.
Una persona murió el miércoles por la caída de un tejado en un supermercado en la provincia de Hebei, reportó la televisora estatal CCTV.
Los vuelos y el tránsito de trenes interurbanos, de los que dependen gran parte de la población china, sufrían demoras o fueron cancelados el miércoles. Las autoridades de varias provincias emitieron avisos por el mal tiempo.
Se ha movilizado a decenas de miles de trabajadores con escobas y palas, ayudados por máquinas quitanieves, en las regiones más afectadas.
En la capital, Beijing, que el año pasado albergó los Juegos Olímpicos de Invierno, cayeron unos 5 centímetros (2 pulgadas) de nieve durante la noche.
El mal tiempo comenzó el fin de semana pasado en el oeste de China, con tormentas de nieve y arena que provocaron el cierre de carreteras y dejaron varados a muchos conductores, muchos de los cuales regresaban a sus casas tras el final de las vacaciones con motivo del Año Nuevo Lunar.
En la vecina Mongolia, el clima invernal extremo mató a más de 650.000 cabezas de ganado, reportó al agencia noticiosa estatal china Xinhua a principios de semana, citando a la agencia de gestión de emergencias mongola.
Las intensas nevadas y el frío han azotado a gran parte del noreste de Asia este invierno.
Las fuertes nevadas interrumpieron la circulación de trenes y suspendieron más de 100 vuelos en Tokio a principios de mes, y la nieve y la lluvia helada atraparon a miles de conductores en el centro de China en vísperas de la celebración del Año Nuevo Lunar.
El mes pasado, las autoridades tuvieron que evacuar a turistas de una estación de esquí en el oeste de China luego de que las avalanchas dejaron a más de 1.000 personas atrapadas durante una semana.