El imputado en el caso Lobo, Bolívar Nicolás Fernández Espinal, director de Seguridad de Edenorte Dominicana, recibió más RD$35 millones en sobornos durante 2020 al 2025, por parte del dueño de la empresa contratada para brindar servicios de seguridad, obtener contratos mediante manipulación de licitaciones para drenar sus fondos públicos.
Así lo establece la solicitud de medida de coerción presentada por el Ministerio Público, en la que se detalla que, desde mediados de 2012, Fernández Espinal aumento los pagos de sobornos por parte de Quilvio Bienvenido Rodríguez González para obtener contratos manipulados.
El implicado en la estructura criminal del caso Lobo, Fernández Espinal, recibió RD$35, 319,179.54 , en sobornos desde el 2020 al 2025.
Los imputados del caso Lobo son: el mayor general retirado del Ejército Carlos Ambrosio Robles Díaz; los coroneles Andrés Pacheco Varela, Luis Ernesto Vicioso Bocio, Francisco Guarín Fernández y Elías Caamaño Pérez. El órgano acusador solicitó además que el proceso sea declarado como caso complejo.
También fueron imputados: el coronel de la Fuerza Aérea Yorbyn Eduardo Eufracio Aybar; el primer teniente del Ejército Wellington Peralta Santos; el empresario Quilvio Bienvenido Rodríguez González; el coronel de la Policía Nacional Ramón Quezada Ortiz, y el civil Bolívar Nicolás Fernández Espinal.
Según el expediente, las instituciones del Estado afectadas por esta red criminal incluyen el Instituto Nacional de Atención Integral a la Primera Infancia (INAIPI), el Seguro Nacional de Salud (SENASA), y las Empresas Distribuidoras de Electricidad del Norte (EdeNorte), del Este (EdeEste) y del Sur (EdeSur).
Los imputados lograron estafar al Estado con más de RD$100 millones, mediante la manipulación de licitaciones públicas para desviar fondos en beneficio propio.
En el caso de Edenorte Dominicana, los funcionarios favorecieron con contratos de servicios de seguridad privada, a cambio de sobornos por la empresa Servicio Nacional de Seguridad Privada (SENASE), propiedad del imputado Quilvio Bienvenido Rodríguez González, garantizando así su adjudicación y renovación, sin importar el cumplimiento de los términos contractuales.
En el documento indica que los sobornos se entregaron desde mediados de 2012. En agosto de 2020, tras la designación de Andrés Cueto Rosario como gerente general de Edenorte, el imputado recibió una llamada de una persona que se identificó como “Cornelio”, quien afirmaba tener acceso a todas las áreas de la empresa.
“Cornelio” se reunió con Rodríguez González en un restaurante y le exigió RD$450,000 para agilizar el pago de facturas atrasadas, suma que este rechazó por considerarla excesiva.
Sin embargo, se llegó a un acuerdo para pagar RD$350,000 como soborno por cada factura que Edenorte pagara por servicios prestados a través de la empresa de seguridad del imputado. Esta práctica se mantuvo hasta marzo de 2021.
Posteriormente, “Cornelio” contactó de nuevo a Rodríguez González para informarle que Bolívar Nicolás Fernández Espinal, de la Dirección de Seguridad Física de Edenorte, también implicado en el caso Lobo, se reuniría con él en Santiago. Durante ese encuentro, Fernández Espinal exigió el 10 % de los pagos recibidos como nuevo monto de soborno. Rodríguez González se negó inicialmente, pero tras varias discusiones, se acordó pagar RD$600,000 mensuales por cada factura, a partir de diciembre de 2022.
Bolívar Nicolás Fernández Espinal alegó que el aumento se debía a la incorporación de otras personas en la red, quienes también debían recibir una parte del soborno. Los pagos se realizaban mediante transferencias bancarias.
El imputado explicó que era una práctica común que las empresas de seguridad otorgaran un porcentaje de lo facturado a los funcionarios, tanto para evitar reportes como contratistas como para agilizar el pago de los servicios.