Ozzie Guillén suele cantarlas como las ve y reconoció que “las cosas no se veían bien” para los Tiburones de La Guaira (Venezuela) a principios del encuentro del lunes que ganaron por 6-1 ante los Naranjeros de Hermosillo (México) en la Serie del Caribe 2024.
Guillén, cuyo equipo se acercó un poco más a clasificar a las semifinales del evento al mejorar a 3-1, consideró que sus jugadores lograron hacer los ajustes en el momento indicado para sacar el triunfo en loanDepot Park.
“Tenemos que aprender del juego de ayer (la derrota ante Puerto Rico). No logramos el batazo grande ponchándonos en momentos oportunos. Hoy empezamos igualito”, dijo el manager venezolano.
“Si juegas en este estadio... las bolas que más duro le hemos dado, no salieron para ningún lado. Hay que hacer los ajustes lo más rápido posible. Estábamos buscando poner la bola en juego y no buscar el jonrón. En este estadio se juega así”, agregó.
Luego de ser maniatados en cuatro hits durante las primeras seis entradas por México, los bates del conjunto venezolano despertaron con un racimo de seis anotaciones ante tres relevistas en la entrada de la suerte.
Sencillos remolcadores de Alex Amarista, Wilfredo Tovar y Wilson Ramos le dieron ventaja de 3-1 y luego llegó el batazo grande con las bases llenas cuando Luis Torrens pegó un doble que impulsó tres rayas.
“Los peloteros pudieron hacer los ajustes y gracias a Dios pudimos hacer esas carreras porque empezando el juego las cosas no se veían bien. Tratamos de llegar a las bases y así levantar el ánimo y jugar una pelota diferente a los que estábamos jugando”, explicó Guillén.
“Tenemos un equipo de mucho poder, eso no se puede dudar, pero tenemos a Amarista, Tovar, Torrens, (Alcides) Escobar que cuando menos peguen en el aire, más chance van a tener”, agregó.
Torrens, quien entró al partido con un imparable en ocho turnos, se mostró complacido al poder responder en un momento clave para Venezuela.
“Nos da confianza. Pegar un doble con las bases llenas se siente bien, especialmente cuando puedes ayudar al equipo al darle una ventaja mayor para así tener un poco más de margen para los relevistas. Entonces pudimos cerrar los innings rápidos para conseguir la victoria”, señaló el receptor.
Guillén también destacó la labor del abridor Ricardo Pinto, quien lanzó cinco entradas en que permitió seis hits y una carrera, y recetó ocho ponches antes de dar paso a cuatro relevistas que se combinaron para ceder apenas dos imparables el resto del camino.
“Pinto es el mejor pitcher que hemos tenido todo el año. Pitcheó atrás en la rotación porque estaba un poco agotado y lo saqué del juego porque ya tenía 90 pitcheos”, dijo el manager.
“Cuando te enfrentas a un pitcher como Pinto y logras llevarlo en cinco innings a 90 pitcheos, eso quiere decir que la ofensiva de México hizo un trabajo impresionante. Lo sacaron del juego, pero vinieron los muchachos del bullpen de los cuales les tengo mucha confianza. Pinto es una de las grandes razones porque ganamos en Venezuela”, agregó.
Venezuela buscará sellar su pasaporte el martes cuando enfrente a los Federales de Chiriquí (Panamá), que ganaron sus primeros tres compromisos en el torneo caribeño y el lunes enfrentan por la noche a los Criollos de Caguas (Puerto Rico).
“Aquí subestimamos mucho a los equipos que por tradición juegan menos béisbol que República Dominicana, Venezuela, México y todo el Caribe. Pero en esta Serie del Caribe todos los juegos son difíciles porque tú no sabes con quién vas a enfrentarte. Ya está demostrado que los equipos no tienen que traer supestrellas para competir”, sostuvo.
“Hay que jugar bien contra Panamá, espero mejor de lo que hemos hecho anteriormente porque no hemos bateado como creemos que podemos hacerlo. Aquí no hay enemigo pequeño, han jugado muy bien y están inspirados”, concluyó.