Sandy Alcántara dice no sentir una presión extra luego de haber ganado el Premio Cy Young de la Liga Nacional el año pasado. No tiene claro si los rivales están dando su máximo esfuerzo ante él, luego del dominicano haberse llevado el reconocimiento.
Pero en la derrota del martes por 6-0 ante los Bravos en el loanDepot park, en la que el as de los Marlins permitió tres carreras en cinco entradas, continuaron sus problemas en este inicio de campaña.
¿Está retrocediendo Alcántara? ¿Se están ajustando los bateadores? Aquí, algunos factores que podrían estar influyendo en el desempeño del quisqueyano en el 2023:
Se queda por detrás en las cuentas
Aunque su tasa de strikes con el primer pitcheo son prácticamente idénticas a la del 2022, Alcántara empezó el juego del martes estando delante o detrás en las cuentas en un casi exacto 1:1 (51 veces al bate estando por detrás y 52 por delante). El año pasado, Alcántara se vio en el segundo escenario en el 51% de las veces, por 36.9% por detrás.
“En lo que más me estoy fijando es en las cuentas largas, y por qué no le están saliendo los outs”, señaló el manager de los Marlins, Skip Schumacher. “Cuando eso pasa, tenemos que dar un paso hacia atrás y ver los videos de nuevo. Siento que las dos sesiones del bullpen que tuvo tras su inconveniente en el bíceps fueron realmente buenas”.
Durante su temporada de Cy Young, Alcántara apeló a su arsenal de cuatro lanzamientos en un cuarto de las veces. Ese ataque balanceado fue una de las razones por las cuales logró tirar cuatro juegos completos.
Pero últimamente, el derecho ha tenido problemas llegando profundo en los partidos. Miren sus números cuando enfrenta por tercera vez a una alineación:
2023: .440/.516/.760
2022: .239/.279/.359
Todo recae sobre el cambio de velocidad. Ese lanzamiento es sin duda el mejor que tuvo en el 2022 (lideró las Mayores con un valor de carrera de -25), pero ha sido ineficiente este año (2).
La movilidad del pitcheo ha cambiado. Tiene una tasa de swings en blanco aún mejor (40.4% comparado con 34.4%) este año, pero la calidad del contacto (.296 de bateo en contra, y +7 en promedio de salida de velocidad) ha sido el problema. Como resultado, su utilización del cambio ha bajado del 27.7% al 25.1%.
No ha sido una máquina de roletazos
Un rodado para doble-play en el quinto inning que dio el martes el puertorriqueño Eddie Rosario fue apenas el segundo batazo para doble-matanza que ha obligado Alcántara en el año, luego de registrar 21 – octavo mejor en MLB – en el 2022. Su tasa de roletazos ha caído del 53.2% al 43.3%, mientras que los promedios de líneas y elevados han aumentado. Entre todos sus pitcheos, su mayor caída ha sido con el cambio (del 69.1% al 41.2%).
“No tengo que cambiar nada”, dijo Alcántara. “Sólo tengo que seguir positivo y creer en mí. Seguir trabajando en todo para poder mejorar. Retomar el ritmo del año pasado”.