El dirigente del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Francisco Domínguez Brito, hizo un llamado a iniciar una Gran Cruzada Nacional por Pisos Dignos, al denunciar que miles de familias dominicanas aún viven sobre pisos de tierra, una condición que afecta su salud, bienestar y dignidad.
Según los datos del X Censo Nacional de Población y Vivienda, el 1.9 % de los hogares del país, y un alarmante 4.3 % en zonas rurales, no cuentan con piso de cemento. Esto representa, de acuerdo con la encuesta ENHOGAR, más de 170 mil familias y más de 600 mil personas viviendo en condiciones altamente vulnerables.
“Esta no es solo una cifra fría. Es una realidad dolorosa que afecta a cientos de miles de dominicanos. Los pisos de tierra son focos de bacterias, parásitos y enfermedades respiratorias. Causan diarreas, anemia y afectan seriamente el desarrollo cognitivo de los niños, provocando hasta un 36 % menos de rendimiento en pruebas educativas”, expresó Francisco Domínguez Brito.
El exministro de Medio Ambiente citó estudios respaldados por el Banco Mundial, que han demostrado reducciones de hasta 70 % en infecciones parasitarias en hogares que sustituyen pisos de tierra por pisos de concreto.
Francisco Domínguez Brito propuso al Estado implementar un plan de intervención rápida, focalizada y con resultados medibles: “Con una inversión de mil millones de pesos anuales durante tres años, se podría sustituir la mayoría de los pisos de tierra en viviendas vulnerables. La prioridad deben ser las familias con niños pequeños, personas adultas mayores y mujeres cabeza de hogar”.
El dirigente político consideró que esta iniciativa debe convertirse en una política nacional, con participación de los gobiernos locales, la sociedad civil, el sector privado y organizaciones comunitarias.
“La lucha contra la pobreza extrema debe convertirse en prioridad de Estado. Un piso digno no es un lujo, es el punto de partida para transformar vidas”, afirmó.
Finalmente, Domínguez Brito reiteró que el desarrollo de un país se mide también por la calidad de vida de los más vulnerables. “No podemos aspirar a un verdadero progreso mientras existan hogares donde los niños duermen sobre tierra. Luchemos por un piso digno para todos. Es una deuda moral que el país tiene con su gente”, concluyó.