La ministra de Interior y Policía, Faride Raful, advirtió que las acciones del Gobierno para combatir la contaminación sónica han enfrentado una fuerte resistencia de lo que calificó como una “industria del desorden”, al referirse a los incidentes ocurridos durante operativos policiales para controlar el ruido, especialmente en las festividades navideñas.
Durante la última reunión presencial del año de la Fuerza de Tarea Conjunta, encabezada por el presidente Luis Abinader, Raful aseguró que tanto la Policía Nacional como el Ministerio de Interior y Policía han mantenido una labor constante para hacer cumplir la ley, pese a la oposición de sectores que, según afirmó, anteponen intereses económicos al derecho de los ciudadanos a la convivencia pacífica.
Raful explicó que los establecimientos y equipos de sonido que exceden los decibeles permitidos por la ley son retenidos por las autoridades, se les levanta un acta de inspección y sus propietarios deben pagar las multas correspondientes para recuperarlos.
Asimismo, recordó que las líneas de denuncia del 9-1-1, la Policía Nacional y el Ministerio de Interior y Policía permanecen habilitadas para recibir quejas ciudadanas relacionadas con el ruido, aunque reconoció que en algunos casos existen limitaciones de personal que dificultan una respuesta inmediata.




