Una imponente estela luminosa sorprendió anoche a residentes en la zona Este de la República Dominicana y en Puerto Rico alrededor de las 7:30 p.m., cuando la Marina de Estados Unidos realizó una prueba de lanzamiento de un misil Trident II D5 en aguas cercanas a Puerto Rico.
La estela del misil pudo observarse con claridad en el cielo de Punta Cana y distintas localidades de Puerto Rico, generando imágenes y comentarios en redes sociales que rápidamente se viralizaron.
La propia Marina de EE.UU. había emitido una advertencia de navegación que comprendía el período del 17 al 22 de septiembre, confirmando que el lanzamiento estaba programado dentro de sus ejercicios regulares.
Se trata de un ensayo de un misil balístico lanzado desde submarinos (SLBM), parte de las denominadas Operaciones de Demostración y Shakedown (DASO), que se llevan a cabo para verificar la preparación de submarinos que han pasado por revisiones mayores y para garantizar la confiabilidad del sistema de misiles.
Especialistas en defensa estiman que un solo lanzamiento de prueba Trident II D5 puede costar entre 80 y 100 millones de dólares, al considerar los gastos del misil, el submarino, la tripulación y el alcance operativo.
Estados Unidos mantiene una fuerte presencia militar en el Caribe, tanto para garantizar su seguridad estratégica como para disuadir a redes de narcotráfico transnacional, algunas de ellas catalogadas como terroristas.
Analistas consideran que pruebas de este tipo también envían un mensaje político y militar a países hostiles en la región, como Venezuela y sus aliados internacionales (Cuba, Rusia, China e Irán).
En promedio, la Marina estadounidense realiza solo entre 2 y 6 pruebas de misiles Trident al año, de forma irregular y siempre anunciadas con antelación por razones de seguridad y transparencia.