El Thunder lo tuvo todo para ganar el primer partido: forzó 25 pérdidas de balón, la mayor cifra en unas Finales en más de dos décadas. Su estrella, Shai Gilgeous-Alexander, anotó 38 puntos y el equipo lideró el marcador durante todo el juego, salvo por 0.3 segundos.
Pero los Indiana Pacers, fieles a su libreto de remontadas improbables, se llevaron la victoria por 111-110 en Oklahoma City.
Ahora, con la serie 1-0 en su contra y el segundo partido programado para este domingo (8 p.m. ET, ABC), el Thunder no puede permitirse otro desliz. Estas son las cinco claves para igualar la serie y recuperar el control.
1. Pasar la página, rápido
La primera gran tarea es mental. El Thunder no puede cargar con el trauma del cierre del Juego 1. Ya les pasó a los Knicks, que tras una derrota dolorosa en el primer partido ante Indiana en la Final del Este, perdieron también el segundo en casa.
Pero Oklahoma City ya demostró resiliencia. Tras caer ante Denver en el arranque de la segunda ronda, respondió con una paliza histórica: 149-106. Esa capacidad de recuperación, guiada por el temple de Gilgeous-Alexander, será vital este domingo.
Indiana también mejorará: tras 19 pérdidas en la primera mitad del Juego 1, solo cometió seis en la segunda. Están aprendiendo rápido. El Thunder debe hacerlo más rápido aún.
2. Holmgren y Williams deben aparecer
SGA cumplió. Pero sus escuderos no. Jalen Williams tiró 6/19, incluyendo un desconcertante 1/10 en la pintura. Chet Holmgren fue anulado: 6 puntos, 6 rebotes, 2/9 en tiros de campo, y no estuvo en cancha al cierre.
Peor aún: Holmgren fue desbordado en defensa, permitiendo triples abiertos en momentos clave. El plan de OKC —sacrificar tamaño al poner a Cason Wallace como titular— terminó recargándole presión. No funcionó.
Mientras tanto, Turner (15 pts, 9 reb), Toppin (17 pts, 5 triples) y Siakam dominaron. Si Holmgren y Williams no recuperan su nivel habitual, el desequilibrio será aún más profundo.
3. Que el balón fluya
La defensa de Indiana apostó por una consigna: dejar que SGA anote, pero no permitir circulación ni ayudas. El resultado: el Thunder registró solo 13 asistencias y apenas 208 pases, su cifra más baja en toda la temporada.
Fue un ataque estático, predecible, unilateral. Sin involucrar a Dort, Giddey o Williams como generadores secundarios, la ofensiva de OKC se convirtió en una isla para Gilgeous-Alexander. Contra un equipo tan disciplinado como Indiana, eso no es sostenible.
4. Mejorar la definición cerca del aro
El Thunder generó buenas oportunidades, pero falló cerca del aro. De 36 intentos en la pintura, convirtió solo 20. En flotadores, estuvo peor: 3 de 18. Fue una ejecución sorprendentemente pobre para un equipo de élite.
Turner fue una muralla: bloqueó tres tiros y forzó múltiples errores sin siquiera tocar el balón. Contra él, el Thunder tiró 1/9 en la pintura.
Según métricas avanzadas, OKC desperdició al menos ocho puntos fáciles bajo el aro. Oportunidades que, de concretarse, habrían cambiado el resultado.
5. Cerrar las esquinas
Indiana castigó con lo que Oklahoma más permite: triples desde las esquinas. Los Pacers tiraron 10/16 en ese sector, incluyendo 7/9 en la segunda mitad.
El Thunder, a cambio de proteger la pintura, vive con ese riesgo. Pero en el Juego 1 no solo fueron tiros bien ejecutados: hubo errores defensivos graves que dejaron a tiradores completamente solos. Eso, en unas Finales, es letal.