El sur de Florida (EE.UU.) se halla bajo alerta de calor ayer viernes, jornada en la que los meteorólogos pronosticaron que las temperaturas ascenderían hasta los 95 grados Fahrenheit (35 grados centígrados).
El Servicio Nacional de Meteorología (NWS), informó que la sensación térmica podría llegar a los 105 grados Fahrenheit (40 grados centígrados), la ciudad de Miami no solo registraría el día más caluroso en lo que va de año, sino de paso un nuevo récord para esta fecha.
Hasta el momento, el 16 de junio más caluroso en Miami se produjo en 2011, cuando el termómetro marcó 94 grados Fahrenheit (34,4 grados centígrados), según el registro histórico de la Administración Nacional de Océanos y Atmósfera (NOAA, en inglés) de EEUU.
Por contra, el 16 de junio más fresco en Miami se dio en 1984, día en que la temperatura fue de 80 grados (26,6 centígrados).
Para el fin de semana, los meteorólogos prevén que se mantengan las altas temperaturas que, sin embargo, se verán mitigadas por muy probables tormentas vespertinas.
Florida no es el único estado de país que esta semana ha sufrido las inclemencias de las altas temperaturas. Texas y Luisiana han estado con alertas meteorológicas y entre los tres han puesto a más de 33 millones de personas bajo aviso a causa del calor.
"El cambio climático está exacerbando este tipo de fenómenos meteorológicos extremos", señaló en un comunicado Climate Power.
Esta organización hizo eco de los registros en estos estados, así como en Puerto Rico, donde la semana pasada se alcanzó un índice de calor de hasta 125 grados Fahrenheit (51,5 grados centígrados) y México, donde se produce una tercera ola de calor que ha dejado seis muertos.
Climate Power destacó que es urgente hacer una transición a energías limpias y alejarse de la industria de los combustibles fósiles, "que es el principal motor del cambio climático", y por ello lamentó los pasos dados por "los extremistas MAGA del Congreso", en alusión a los seguidores del expresidente Donald Trump (2017-2021).
"Están tratando de recortar los incentivos a las energías limpias con su plan presupuestario pro-contaminante que aumentará los costos para las familias trabajadoras, y llenará los bolsillos de los directores ejecutivos de las grandes petroleras. Están luchando por el objetivo equivocado", señaló la organización.