El senador estadounidense Bob Menéndez, a quien la Fiscalía federal presentó cargos por tercera vez en seis meses, se declaró este lunes no culpable de una nueva acusación de obstrucción a la Justicia, entre otros delitos, en el tribunal para el Distrito Sur de Nueva York.
Menéndez ya enfrentaba cargos por aceptar sobornos a cambio de usar su influencia política para “proteger y enriquecer a empresarios y beneficiar al Gobierno de Egipto” y también por actuar como un agente extranjero para ese país, de los que se declaró no culpable previamente.
El senador federal escuchó los nuevos cargos de obstrucción a la justicia anunciados por la Fiscalía la pasada semana, en los que se le acusa de mentir a los investigadores del caso y a los abogados de su defensa al indicar que los sobornos eran préstamos para el pago de automóviles.
La acusación se extiende a su esposa, Nadine Arslanian, y a los empresarios Wael Hana y Fred Daibes, que acudieron hoy al tribunal y también se declararon no culpables.
Menéndez, que en 1986 fue electo alcalde de la Union City (Nueva Jersey) y en 2006 llegó al Senado federal, renunció a los comités de la Cámara Alta tras ser acusado de sobornos pero se ha mantenido en su cargo, pese a las voces que han pedido que dimita, y no ha dicho si buscará la reelección en los comicios de este año.
Es la segunda vez en una década en la que la Fiscalía federal acusa a Menéndez de corrupción, aunque el procesamiento previo en su contra quedó abandonado tras un juicio con jurado en el que no se alcanzó un acuerdo para un veredicto.
En 2015, se le acusó de 14 cargos relacionados con la recepción de cientos de miles de dólares en lujosos obsequios y donaciones de campaña de un oftalmólogo de Florida, Salomon Melgen, a quien declararon culpable de fraude y recibió una sentencia de más de 15 años de prisión.
El senador de origen cubano acumula ya 18 cargos y tiene su juicio programado el 6 de mayo.