El Gobierno de Haití rechazó este miércoles "firmemente" las acusaciones "discriminatorias" de políticos de Estados Unidos contra sus ciudadanos en ese país y pidió protección para ellos, tras las afirmaciones del aspirante republicano a la vicepresidencia, JD Vance, de que los inmigrantes haitianos comen perros y gatos, de las cuales se ha hecho eco el candidato presidencial Donald Trump.
"No solo expresamos nuestra solidaridad, sino que también mandamos una señal clara de rechazo. Rechazamos firmemente esas afirmaciones que atentan contra la dignidad de nuestros compatriotas y que podrían poner en peligro sus vidas", según un comunicado del Ministerio de los Haitianos Residentes en el Extranjero (MHVE, en sus siglas en francés).
Este ministerio manifiesta su "más profunda preocupación ante las acusaciones discriminatorias emitidas por personalidades políticas estadounidenses contra nuestros compatriotas de la diáspora, en especial los que viven en Springfield, en Ohio".