Hyeseong Kim fue titular en el jardín central para aliviar el dolor de tobillo de Tommy Edman y terminó perdiendo una pelota. Jack Dreyer abrió por Landon Knack con la esperanza de maximizar el duelo contra los Arizona Diamondbacks, y aun así, entre ambos, permitieron siete carreras en las primeras tres entradas.
Al parecer, nada le sale bien a Los Ángeles Dodgers en los ultimos días.
El lunes por la noche, fueron tan malos a la defensiva y tan ineficaces en el montículo que su potente ofensiva no pudo compensar la diferencia. Perdieron por pizarra de 9-5 en el Dodger Stadium, sufriendo su primera racha de cuatro derrotas consecutivas en casa desde mayo de 2018.
"No nos hemos dado por vencidos, pero es inevitable pasar por situaciones como ésta", dijo el shortstop de los Dodgers, Mookie Betts. "Es simplemente difícil. Tenemos que encontrar la manera de recuperarnos y que nuestros jugadores vuelvan al terreno jugar. Pero estamos luchando con lo que tenemos".
Tres integrantes cruciales de la rotación de los Dodgers están actualmente en la lista de lesionados: Blake Snell, Tony Gonsolin y Roki Sasaki, quienes se recuperan de lesiones de hombro con un pronóstico incierto. Cuatro relevistas de alto nivel —Kirby Yates, Blake Treinen, Evan Phillips y Michael Kopech— han sido baja desde el inicio de los entrenamientos de primavera. Y a raíz de esto, la organización de los Dodgers, que ha sido elogiada por su capacidad para absorber lesiones, más recientemente al conducir sus juegos de bullpen hacia un campeonato, no ha podido remontar.
Tras 48 juegos, los Dodgers (29-19) poseen una efectividad de 4.28, la número 22 en las Grandes Ligas. Su rotación, aclamada como una de las más completas del juego al inicio de la temporada, ostenta la sexta efectividad más alta, con 4.51.
"No es el cuerpo de lanzadores que esperábamos tener esta temporada", dijo el manager de los Dodgers, Dave Roberts. Pero siento que lo que aún hacemos y hemos hecho en el pasado con las lesiones, no lo estamos haciendo. Y lo digo en el sentido de adelantarnos a los bateadores y mantener la pelota en el estadio".
Los lanzadores de los Dodgers ocupan el sexto lugar en promedio de jonrones permitidos y han comenzado con la cuenta abajo en la pizarra con 117 bateadores esta temporada, empatados en el noveno lugar en las Mayores.
Los coaches de los Dodgers han pasado los últimos días predicando la importancia de adelantarse y, por lo tanto, controlar las cuentas con la esperanza de fomentar un enfoque más agresivo en su staff de lanzadores. Dreyer pareció mantener esa mentalidad al principio, adelantándose con tres de sus primeros cuatro bateadores. Pero el cuarto envió un elevado directo al jardín central que Kim, un segunda base novato que hacía su primera apertura en el Dodger Stadium en esa posición, nunca vio. Picó para un doblete productor, impulsando una primera entrada de dos carreras.
Los D-backs sumaron otra carrera en la segunda entrada, gracias a un tiro errado del tercera base Max Muncy, un lanzamiento descontrolado de Dreyer y un elevado de sacrificio de Geraldo Perdomo. Cuatro más llegaron en la tercera, cuando Knack, buscando un puesto a largo plazo en la rotación, permitió jonrones de dos carreras a Lourdes Gurriel Jr. y Gabriel Moreno.
Para entonces, los Dodgers, que venían de ser barridos por sus rivales locales, Los Angeles Angels, se enfrentaban a una desventaja de 7-0 que no pudieron remontar. Shohei Ohtani conectó su jonrón número 17, líder en las Grandes Ligas, Betts añadió dos, y el resto del lineup recortó distancias para poner las cosas interesantes en la baja de la novena. Pero no fue suficiente.
La ofensiva de los Dodgers, que recuperó a Edman y Teóscar Hernández de sus lesiones en los últimos dos días, está completa en este momento. El cuerpo de lanzadores de Los Ángeles está lejos de estarlo.
Los efectos de esto se están sintiendo.