Cada 22 de abril se celebra el Día Internacional de la Madre Tierra, una efeméride oficial proclamada por las Naciones Unidas en resolución A/RES/60/192, de 22 de diciembre de 2005.
¿Desde cuándo se celebra?
El Día Internacional de la Madre Tierra se celebra oficialmente desde el año 2005 con el objetivo de concienciar a la humanidad sobre los problemas generados por la superpoblación, la contaminación, la conservación de la biodiversidad y otras preocupaciones ambientales.
Origen del Día de la Tierra
Realmente, el primer antecedente del Día de la Tierra se retrotrae a 1968 cuando el Servicio de Salud Pública de EEUU organizó el Simposio de Ecología Humana para que estudiantes de diversos lugares escucharan a científicos hablar sobre los efectos del deterioro ambiental en la salud humana.
Dos años después en 1970, el senador y activista ambiental Gaylord Nelson propone la creación de una agencia ambiental y se realiza una manifestación masiva a la que acuden más de dos mil universidades, decenas de miles de escuelas públicas y centenares de comunidades.
Esta presión social da sus resultados y el gobierno de los Estados Unidos creó la Agencia de Protección Ambiental y una serie de leyes destinadas a la protección del medio ambiente.
En 1972 se celebró la primera conferencia internacional sobre el medio ambiente. La Cumbre de la Tierra de Estocolmo, cuyo objetivo fue sensibilizar a los líderes mundiales sobre la magnitud de los problemas ambientales.
Lema 2024 del Día Internacional de la Madre Tierra
Cada año, se escoge un tema para celebrar el Día Internacional de la Madre Tierra. El lema para 2024 es «Planeta vs plásticos».
Es fundamental y urgente la necesidad de acabar con los plásticos por el bien de la salud humana y del planeta. Se exige una reducción del 60% de la producción de plásticos para 2040. Porque los respiramos, los comemos y nos producen enfermedades.
Progreso en objetivos de cambio climático en 2024
Mucho se habla sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible y el cambio climático, pero se hace necesario reflexionar sobre los progresos y avances en los objetivos de cambio climático, un camino que nos puede dirigir hacia la sostenibilidad global.
El cambio climático es una de las mayores amenazas que enfrenta la humanidad en el siglo XXI. A medida que los efectos devastadores del calentamiento global se hacen más evidentes, la necesidad de tomar medidas concretas y urgentes se vuelve cada vez más apremiante.
Sin embargo, en medio de los desafíos, también hay señales alentadoras de progreso en los esfuerzos por abordar el cambio climático. Te enumeramos los que consideramos más evidentes y en los que la humanidad tiene puestas todas sus esperanzas:
Compromisos Internacionales
En los últimos años, hemos sido testigos de un aumento significativo en los compromisos internacionales para combatir el cambio climático. El Acuerdo de París, alcanzado en 2015, marcó un hito crucial en este sentido al comprometer a casi todos los países del mundo a tomar medidas para limitar el aumento de la temperatura global por debajo de los 2°C, con esfuerzos para mantenerlo en 1.5°C respecto a los niveles preindustriales.
Restaurar nuestra Tierra para mejorar la salud humana
La pandemia de coronavirus nos demostró sin lugar a dudas que la salud de la especie humana está íntimamente relacionada con la salud del planeta.
El maltrato de los humanos a la Tierra, la pérdida de biodiversidad, la deforestación, la producción agrícola y ganadera intensiva, son factores que pueden aumentar la transmisión de enfermedades infecciosas de animales a humanos.
De acuerdo con el PNUMA (Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente), cada cuatro meses surge una nueva enfermedad infecciosa en los humanos. Y de ellas, el 75% proviene de los animales. De ahí la relación tan estrecha entre salud humana, animal y ambiental.